A la sombra del Altísimo

Cuando empezó esta cuarentena, uno de los pasajes de la Biblia que más escuche leer en mi familia fue el Salmo 91, es uno de los favoritos de mi mamá, creo que la ayuda a tener fe.  Comprendo que, aunque muchas personas conservan en sus casas una Biblia abierta en este salmo como un amuleto, no es eso a lo que apunta este pasaje.  Nuestra fe no debe descansar en una Biblia abierta, ni en el salmo escrito en ella, si no en el Dios autor de la Biblia de quien este salmo habla.

Conocer lo que esta porción de la Biblia dice me da paz, tiene poderosas declaraciones de fe y de confianza.  Ahora más que nunca que debemos no solo declarar su Palabra sino creerla.  El primer versículo dice: El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente” (RVR1960).  Esta maravillosa promesa de vivir bajo la sombra del Todopoderoso no es para todos, sino para los que se acogen a Él, los que no solo buscan Su presencia eventualmente, sino que permanecen en ella, viven y andan en ella todo el tiempo, dormidos o despiertos, sus vidas están establecidas en Dios.

Aquí la Biblia se refiere al Señor como el Altísimo; esta declaración nos debe dar confianza, Él está por encima de todo, eso incluye cualquier situación que podamos estar atravesando.  Nada es más grande que Dios, ningún problema es tan difícil como para que Dios no tenga la solución, pero la única manera de vivir con esta convicción es si y solo si permanecemos en Él.

Ahora, habitar va a implicar orar constantemente al Señor, meditar en Su Palabra de día y de noche, adorarle en espíritu y verdad, tener un corazón agradecido con Dios en todo momento y la búsqueda de la dirección del Espíritu Santo en cada situación.  Sólo si habitamos podemos hacer nuestras las promesas de este salmo.

Dice el pasaje que moraremos bajo Su sombra. En estos meses hemos estado experimentando temperaturas muy altas, por lo menos quienes vivimos en la costa, así que, quien haya sentido el calor abrasador del mediodía en el caribe colombiano entenderá que encontrar sombra es sumamente importante, más durante estas oleadas de calor. 

Si nos encontramos caminando en medio de un desierto en nuestras vidas o estamos bajo el ardiente sol de las pruebas, debemos recordar que Dios es nuestra sombra, Él es ese lugar donde podemos encontrar descanso, refrescar nuestras almas del calor intenso, como dice el Salmo 121:5-6 (RVR1960) Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche”.

No es cualquier sombra en la que nos vamos a cobijar, es la sombra del Todopoderoso, para quien todo es posible, quien es capaz de suplir todo lo que nos falte conforme a sus riquezas en gloria, es la sombra del que cuida nuestra entrada y salida, del que es nuestra esperanza y castillo, del que nos libra del peligro, del que nos guarda bajo sus alas, del que es nuestro escudo, que nos protege y nos dará larga vida en Su presencia.

Leer este pasaje me recuerda el Dios maravilloso que tengo, me hace sentir como una pequeña ave que está cubierta bajo las alas de su Padre, que tiene la certeza de que, suceda lo que suceda, nada la arrebatará de ese lugar de refugio.  Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro” (Sal. 91:4 RVR1960).

Te invito hoy a hacer de la presencia de Dios tu nido más seguro.

Mayra Quiñones Herrera.

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

17 comentarios en “A la sombra del Altísimo”

  1. Carlos Osorio Berrio

    Siempre me sorprende el Señor, cada inicio de semana su palabra llega certera y pertinente. Oh Jehová cu renos bajo tus alas poderosas y que tu sombra vibran y abrigen nuestra vida!.
    Gracias Mayra por esta amorosa reflexión!!

  2. Marysol Rodríguez Zuleta

    Gracias May por esta bella reflexión. Ciertamente el Señor es quien nos cubre y nos guarda, gloria a Su Nombre!!!

  3. Buena reflexión …hay q estar confiando en Dios y mantener la fe en el el es todo poderoso y el único q nos puede ayudar con. Todo esto

  4. Judith Benedetti

    Señor no quiero moverme de esa sombra que refresca mi vida porque como un árbol con inmenso follaje que está ahí para ofrecer su sombra así estas tú en espera que vayamos a ti

  5. Gracias Dios por ser nuestro guardador, por ese seguridad que solo podemos experimentar en tu presencia.
    Gracias May. Bendiciones

Responder a Mayra Quiñones Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *