Al cuidado de todos

A mi hijo le encanta ver las palomas, es más, en su lenguaje de bebé de un año ya dice esa palabra.  Para él es una felicidad total verlas volar, algunas veces llega una a la terraza del conjunto y él está atento a todas las cosas que esta paloma pueda hacer. Incluso, en nuestros paseos por el conjunto, he llegado a acercarlo a la reja que da a la calle para que vea además de los carros y las motos, que también le atraen, a sus amiguitas las palomas.

Este gusto de mi pequeño hijo por las palomas me hizo meditar en la porción de las escrituras que dice: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta” (Mt. 6:26a RVR1960).  Pensé entonces en cuánto cuidado tiene Dios de nosotros para darnos todo lo que necesitamos.

El versículo al cual me he aferrado en todo este tiempo se encuentra en el Salmo 37:25b “…no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan” (RVR1960).  Esa es una promesa que tengo presente, cada vez que la recuerdo la paz del Señor inunda mi corazón y mis pensamientos, la he visto cumplirse una y otra vez.

Por ejemplo, al inicio de esta cuarentena, al equipo ministerial de nuestra iglesia y a mí, nos preocupaban las familias que domingo a domingo eran bendecidas con la canasta de amor en nuestra congregación, pero Dios ha sido tan fiel que ha provisto a hermanos para que continuamente, de una forma extraordinaria, pudieran con sus ofrendas bendecir a estos hermanos y hasta la fecha así ha sido.

Otra muestra del cumplimiento de esta promesa ocurrió hace un mes.  Todos los asesores estábamos esperando un bono prometido por nuestra entidad desde diciembre del año pasado; en mayo de este año, como a todos nos habían enviado de vacaciones, lógicamente no íbamos a recibir nada de comisión por no haber estado laborando.  Mis compañeros estaban preocupados porque no sabían si contar o no con ese dinero, pensaban en sus deudas, en su mercado mensual y en los ingresos que iban a estar disminuidos.

Una tarde, al ver el chat del grupo y percibir el desespero de todos, me acordé de esta palabra y la compartí con ellos, transmitiéndoles que nuestra confianza debe estar en Dios, que Él ha prometido darnos todo lo necesario para sostener a nuestras familias y que cada promesa de su parte se cumplirá en nuestras vidas de acuerdo con su voluntad.  Les escribía a mis compañeros que sólo tenemos que confiar y creer en que Dios NO nos va a dejar desamparados. Casi el último día del mes, llegó lo esperado por muchos el anhelado bono, y aproveché la oportunidad para recordarles la promesa, “¿lo ven?”, les dije, “Dios no desampara a sus hijos y no permite que su descendencia mendigue pan”.

Me conmuevo al saber que a pesar de mi infidelidad Él ha sido fiel, cuida de mí, me protege y nunca me desamparará pues su promesa es ser siempre fiel.  Dios en su palabra nos recuerda que no debemos estar afanosos por lo que vamos a comer, beber o vestir, porque nuestro Padre Celestial sabe de lo que tenemos necesidad (Mt. 6:31-32).  Podemos decir confiados que Dios siempre ha estado y estará a nuestro lado cuidando de nosotros, pendiente de los detalles más mínimos para que nuestras familias puedan gozar de bienestar, eso sólo lo hace nuestro Dios, Él es fiel por la eternidad. 

José Guillermo Torres Salcedo

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

23 comentarios en “Al cuidado de todos”

  1. Amén. Gracias Dios por tus bondades y por tu provisión, que bonito es recordar está palabra.
    Gracias Cielo muy edificante palabra.

  2. Carlos Osorio Berrio

    Cuán gloriosa esperanza tenemos como creyentes al saber que la naturaleza de nuestro Dios, es ser Fiel. Oh Señor que bendición contar con su cuidado y tus promesas fieles y verdaderas.
    Gracias mi hermano José por esta grata reflexión

  3. Amén. Doy fe de que así ha pasado en nuestra familia. Dios no nos ha desamparado, en su amor y misericordia nos ha provisto de maneras que no imaginamos nunca. A él sea la Gloria. Joseee esperamos que no sea el último devocional. Sigue dejándote usar por Dios. Bendiciones

  4. Sonia Marcela Neira meza

    Grande es tu fidelidad señor!!
    Gracias José.
    Dios te bendiga y sigas siendo ese instrumento en las manos del señor.

  5. Excelente palabra …. Su fidelidad es inagotable !! Sus palabras y promesas se cumplen, el no es hijo de hombre para que se arrepienta …
    Gracias jose que el señor te siga usando y dando mucha sabiduría !

  6. Dios no deja que su pueblo mendigue y mucho menos pase hambre lo demostró cuando el pueblo suyo estaba en camino a la tierra prometida

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