Ayúdame contra mi enemigo

“Danos socorro contra el adversario, porque vana es la ayuda del hombre. En Dios haremos proezas y él hollará a nuestros enemigos” (Sal. 108:12-13).

Según el portal web DefiniciónABC “se conoce con el nombre de carrera a la competición deportiva en la cual los participantes de la misma tienen como objetivo final cumplir la trayectoria estipulada previamente, en el menor tiempo posible.”1

Wikipedia en español dice del ciclismo de competición que “es reconocido como un deporte olímpico… [y] se caracteriza por disputarse sobre asfalto aunque en determinadas pruebas se circule por caminos no asfaltados”. 2

A continuación, un comentario acerca del ciclismo redactado por el escritor Andrés Felipe Solano:

KM 37: Se juega al futbol. Se juega al baloncesto, al beisbol, al tenis. Incluso al ajedrez. El ciclismo hace parte de otra constelación, una donde el dolor y el tiempo son la materia que se amasa para conseguir la victoria. Quizás solo el boxeo está a la par en esta cuestión. Pero los boxeadores duran doce asaltos de tres minutos sobre el ring mientras que un ciclista puede gastar quince días a la intemperie sobre su bicicleta, en jornadas de cinco horas. Los futbolistas se acalambran cuando pasan los noventa minutos de juego. Los tenistas pueden pedir suspensión por lluvias y no hay dudas de que mueren más hombres en las carreteras que en los estadios. Los ciclistas salen de sus propios cuerpos, se funden con el todo de una manera budista, solo así el dolor puede ser combustible. En un momento –quizás subiendo un pico en el kilómetro 158, bajo un sol meridiano o una tormenta de nieve- los pedales desaparecen, el manubrio desaparece, las piernas desaparecen.”3

3 Revista Diners (Experiencias que inspiran – edición agosto 2014, Pag. 26)

En las carreras deportivas encontrarás SIEMPRE un enemigo, este término denota: adversario, persona contraria, rival, contendiente. Los ciclistas, entrenan duro, pedalean con fuerza, se enfrentan con tormentas, con el inclemente frío, con vías llenas de obstáculos, se accidentan, se fracturan, algunos hasta quedan cuadripléjicos, y aun en sus corazones y piernas siguen el dolor y la pasión por ganarle a su contrincante número 1: el tiempo.

Para nosotros los hijos de Dios, mientras permanezcamos en esta vida terrenal y pasajera, tendremos enemigos y situaciones que jugarán en contra nuestra. Así como los ciclistas, deberemos luchar contra nuestros contrincantes, pero siempre enfocados en CRISTO, pues sólo con la ayuda de nuestro Redentor haremos grandes cosas, sólo en Él venceremos y obtendremos la victoria.

Nuestros adversarios son nuestra carne, el mundo y satanás. ¿Quién es tu adversario hoy? Te animo a que lo tengas siempre identificado, pues en un pequeño descuido puede darte un golpe fulminante y sacarte de la carrera. ¡Vamos, identifícalo! ¿Quién será?, examina un poco… deudas, ira, falta de fe, orgullo, depresión, soledad, enfermedad, tu mente, tus ojos, tus oídos, tu lengua…

El rey David fue un hombre de guerra, vivió muchas victorias y fracasos, pero reconoció que su ayuda y socorro provienen del Padre celestial. Asimismo, nosotros debemos reconocer que el poder del Padre es suficiente, no hay hombre que ayude, no hay hermano, ni líder, ni consejo, ni ilusión que llene, no hay libro de autoayuda que satisfaga o contenga nuestros deseos y pensamientos, no hay guías prácticas para controlar el enojo, no hay beneficios económicos que nos hagan libres. Sólo CRISTO nos hace libre.

A diferencia de los ciclistas, por más intenso que sea el dolor y la frustración al que nos empuja el enemigo, tengamos presente que ya tenemos la victoria sobre él, pues Cristo VENCIÓ.  Enfoquémonos en el galardón que es Cristo Jesús.

Yuleidis Cancio Tarrá

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

15 comentarios en “Ayúdame contra mi enemigo”

  1. Amen, mantenernos alejados del pecado para agradar mas a Dios y solo se puede conseguir siendo constantes en el amor de nuestros Sr Jesucristo.

  2. Poderosa reflexion que nos permite saber quien es nuestro enemigo.y que Cristo lo vencio en la cruz esto nos invita a proseguir en la carrera y seguir recargando nuestras fuerzas fisicas y espirituales en la presencia y en la palabra de Dios.

  3. Sólo podemos correr está carrera puestos las mirada en Cristo. Que nuestro enfoque sea solo Dios. Y que podamos estar consciente que existen obstáculos que nos detienen.

  4. muy real tus ejemplos Yuli y los enemigos nuestros siempre los tendremos en este lado de la eternidad pero también contamos con el poder de Dios que lo ha vencido por medio de Jesucristo

  5. Nellys Marina Rodríguez Zuleta

    Gracias, Padre Celestial, porque en esta dura carrera no vamos solos, tu mano nos guía. Ayúdanos a identificar y superar a nuestros adversarios
    Gracias, Yuli por compartir esta palabra

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