Dios ha permitido esto

Tengo un problema de salud, de esos que llaman enfermedades huérfanas, que me produce fuertes dolores desde hace muchos años. Lidiando con ello, he pasado por diferentes pensamientos respecto a mi aguijón. El primero fue pensar que tenía algo mortal que sin duda acabaría con mi vida prontamente, luego de muchos exámenes y de visitar diferentes médicos, al saber el diagnóstico, pensé melancólicamente en todas las potenciales cosas que no podría hacer de forma normal o regular; luego entré en la fase de probar tratamientos, recibiendo de familiares y conocidos todo tipo de sugerencias, remedios y consejos.

Hoy, después de varios pensamientos, tratamientos y dolores, mi visión de las cosas ha cambiado. En algún punto, empecé a mirar mi situación respecto a otros problemas de salud y me consideré bendecida, porque pese a que cuando estoy en crisis me cuesta levantarme y hacer mis cosas con una mente feliz, veo personas que padecen de enfermedades más complejas y que me enseñan mucho con su actitud agradecida y no quejosa. Últimamente, me ha rondado un nuevo pensamiento frente a la fibromialgia que, aunque le pueda resultar sorpresivo, antes no lo había considerado y es “DIOS HA PERMITIDO ESTO”.

Romanos 11:33-36 a (RVR1960) nos dice: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?  Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas”.  Sobre este pasaje, encontré lo siguiente en un libro: “¡Dios hizo esto! El permitió esto. El conoce esto y Él ha usado esto para mi bien, mi situación es parte de Su sabiduría, Su conocimiento, Sus juicios, Sus caminos”. [1GEORGE, Elizabeth. Ama a Dios con toda tu mente, 2006, Pág. 241]

He orado para ser sanada, he tomado medicinas con juicio y sin él, me he frustrado, he llorado y hasta le he dicho a Dios que me quiero ir con Él cuándo el dolor me supera, pero nunca había pensado que Dios me ha permitido esto con un propósito, pues Él en Su riqueza, sabiduría y ciencia, así lo ha decidido; lo insondable de Sus juicios, Sus inescrutables caminos y Su mente han escrito las líneas de nuestra vida desde el principio de los tiempos.

Dios conoce mi dolor y el tuyo, Él lo permite, sabe hasta dónde  podemos soportar, sabe con ello de qué nos está librando y a donde nos quiere llevar. A través del dolor de la vida, nos recuerda que somos débiles y limitados, finitos e impotentes, que no controlamos nada, que nuestra vida es como un soplo y que lo necesitamos para poder levantarnos todos los días y seguir corriendo… aunque a veces vayamos arrastrando los pies. No obstante, ese mismo dolor nos recuerda que Él es la fortaleza de nuestra vida, nuestra esperanza, gozo y aliento cuando sentimos que no podemos más.

Muchas personas ven el sufrimiento como el castigo por el pecado específico de una persona, y ciertamente el pecado sólo trajo dolor y desgracia, pero esta aflicción permitida por Dios me ha puesto en perspectiva, me reafirma constantemente que mi fuerza, mi gozo y mi esperanza viene de Dios y que el dolor no puede definir mi vida, porque mi dependencia está en el Señor.

Recuerda que tu situación, cualquiera que sea, es parte de Su sabiduría y Su conocimiento, no se le ha ido de las manos, así que afrontemos nuestras aflicciones con gozo, confiando que Su propósito se cumplirá en nosotros.

Lisaura Lozada Pedroza

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

21 comentarios en “Dios ha permitido esto”

  1. Carlos Osorio Berrio

    Iniciamos la Semana con una amorosa reflexión, de esas que te hacen “agua los ojos”.
    Señor ayúdame a entender en mi corazón que tu has permitido esto!

    Gracias Lisaura por compartir tu corazón y esta palabra!

  2. Lisa gracias por abrirnos tu corazón, compartirnos tus luchas y motivarnos a poner nuestra esperanza y confianza solamente en el Señor. Comparto lo que dice el PS, la primera vez que lo leí también se me aguó el ojo. Dios te siga usando

    1. Querida Isaura tu testimonio me ha dado fuerza y valentía ,porque yo paso también por pruebas de salud,como la as tuya y pensado y sentido lo mismo
      Pero El no pone Po rueva que no podamos soportar, no estamos sola en nuestras luchas

  3. Lisaura en medio de tu enfermedad nos has mostrado de que Dios esta obra un proposito mayor en cada uno de sus hijos , gracias por tu aporte y reflexion que nos induce a Confiar en Dios a pesar de las dificultades.

  4. Lisa querida Dios hablandome a través de tu experiencia y de su palabra , apuntemos a mirar como Dios mira y a pedir gozo y contentamiento en todo lo que acontezca.

  5. Nancy Esther Rodríguez Zuleta

    Qué te puedo decir Lisaura, compartimos el mismo diagnóstico y la verdad, ha sido el Señor quien ha hecho posible seguir adelante. Entender que Él permite todo, abre la puerta para ver las bendiciones escondidas detrás de las circunstancias. Un abrazo.

  6. Amén. Gracias Dios porque nos hablas por medio de estos testimonios. Cada situación, cada lucha la has permitido con un propósito, que podamos ver más allá de la circunstancia, sabiendo que Dios tiene cuidado de nosotros.
    Gracias Lisa bonita reflexión. Dios te bendiga

  7. Ciertamente, Dios sabe como moldear nuestro yo egocéntrico y nos pone a vivir cosas que nos superan, y es solo con el propósito de llevarnos a depender de él; eso forma en nosotros paciencia y humildad. En la predica de hoy aprendí un término muy chevere, “el Cristiano no es autosuficiente, sino Cristosuficiente”. Gracias Liza, ya veo de lo que me he estado perdiendo, estos devocionales son perlas preciosas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *