Uno de los anhelos del Señor es que seamos cada día más como su hijo y uno de los instrumentos que usa para hacer avanzar este proceso de cambio en nuestras vidas son las disciplinas espirituales. Mediante el ejercicio de estas disciplinas no ganamos méritos delante de Dios, sino que ellas nos ayudan a centrar nuestras vidas en Cristo, quien es en realidad el que produce el cambio en nosotros.
Estas prácticas se llaman ‘disciplinas’ porque requieren nuestra participación deliberada en entrenar por el propósito de la piedad. Se les llama ‘disciplinas espirituales’ porque su efectividad depende de la obra de gracia del Espíritu de Dios […] La Biblia es sumamente clara en cuanto a la responsabilidad que tiene el creyente en el uso de estos medios de gracia.[1] Pablo le dice a Timoteo: “Ejercítate para la piedad” (1 Ti. 4:7 RVR1960) y ejercitarse tiene que ver con entrenar, con practicar.

Las disciplinas espirituales pueden ser personales o corporativas. Personales como la lectura, meditación y memorización de las Escrituras, la oración y adoración privada, el ayuno, el estudio; las corporativas son la adoración congregacional (alabanza, predicación, ofrenda), la oración corporativa, la cena del Señor y la comunión con los hermanos. Hoy me dispongo a hacer énfasis en la oración privada.
La Escritura dice en Romanos 12:12 que debemos estar “constantes en la oración” (RVR1960). Cuando Pedro estaba en la cárcel la Biblia dice que “la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él” (RVR 1960) y Eclesiastés 5:1 nos advierte que tenemos que cuidar la manera en que nos acercamos a Dios: “acércate más para oír que para dar el sacrificio de los locos; porque no saben hacer lo que Dios quiere” (JBS). La oración tiene más que ver con Dios y Su voluntad que con nosotros y nuestras peticiones. [2]
Entonces la oración es un medio de gracia a través de la cual hacemos nuestra la voluntad de Dios. Santiago 4:3 nos dice “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (RVR1960). El propósito de orar no es sólo presentar a Dios nuestras peticiones sino conocer su voluntad. En Mateo 6:5-13 Jesús nos enseña un modelo de oración. En el verso 8 de este pasaje Jesús les dice a los discípulos: “Su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan” (NVI). Dios sabe lo que necesitamos aun antes de pronunciarlo, esto debe darnos paz. El hecho de que Dios sabe y se ocupa de lo que nos inquieta nos da más espacio para buscarlo a Él y lo que Él quiere.

Esta oración de Jesús inicia con tres peticiones: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”; todas ellas enfocadas a glorificar al Padre. Sigue la oración con “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”; ahora sí, las peticiones personales que se basan en necesidades básicas y no caprichos personales. “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”; Jesús explica esta parte en los versículos 14 y 15 del mismo capítulo, si no perdonamos, Dios no nos perdonará. “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”; por último, oramos para que Dios nos libre del lazo del cazador, porque “no ignoramos sus maquinaciones” (2 Co. 2:11 RVA), y culminamos la oración con alabanza, dando gloria al Señor.
Que este año podamos cultivar las disciplinas espirituales, en especial la oración, que es un poderoso instrumento que nos mantiene alineados con la voluntad del Padre.
TATIANA PORTO NEIRA
Equipo Devocionales Diarios ICCCTG
Poderoso instrumento no es dado en nuestras manos para conocer la voluntad de Dios la oracion , Gracias T.P
Gracias mis Tati, efectivamente la disciplina en los asuntos espirituales son fundamentales para nuestra salud tanto espiritual y física
Que gran meditación el Señor nos permite Leer! Cuánto necesitamos ejercitarnos en estas disciplinas espirituales.
Padre, ayúdame a crecer en la oración, que pueda orar interesado en conocer y abrazar tu voluntad.
Gracias Taty, Dios te usando esposa mía.
La guía de oración del Padre Nuestro, abarca todas las áreas de nuestro día a día. Debemos analizar la seguir esa guía. Gracias Tati, exelente reflexión.
Así es querida Tati que Nuestro Padre Celestial nos ayude a cultivar esas disciplinas espirituales para estar en íntima comunión con El y conocerle.
Gracias . Bendiciones
Ayúdanos señor a ser disciplinados en tu reino.
Gracias hija hermosa reflexión.
Señor, tú que produces en nosotros el querer como el hacer por tu santa voluntad, ayúdanos a ser disciplinados en la búsqueda de tu presencia de modo que podamos hacer tu voluntad y cumplir tu propósito. Gracias Taty, hermosa reflexión.