¿ Dónde está la Sabiduría?

Un episodio reciente ocurrido en una carretera de nuestra costa caribe hizo que me preguntara: ¿Dónde está la sabiduría?  Asistimos con horror mediante nuestras pantallas a un espectáculo dantesco, un camión que transportaba gasolina se accidentó, los lugareños trataban de apropiarse del inflamable líquido sin prever que bastaba una chispa para que todo, incluidas las personas que allí estaban, quedara envuelto en llamas… como tristemente ocurrió. Viviendo momentos de angustia a causa de este hecho, me preguntaba una y otra vez: ¿Cómo nadie previó que esto podía ocurrir?, ¿dónde está la sabiduría?, ¿es que se perdió o es que ya nadie recurre a ella?

“La sabiduría es una cualidad atribuida a quien posee una gran cantidad de conocimientos y se distingue por usarlos con prudencia y sensatez. […] La sabiduría es característica de aquellos que observan una conducta prudente y sensata en su vida: en los negocios, el trabajo, la familia, las decisiones.”[1]

La verdad es que la sabiduría hay que buscarla intencionalmente y en el lugar correcto, según nos dice Proverbios 8:1, ella está deseosa de dejarse hallar: “¿Acaso no está llamando la sabiduría? ¿No está elevando su voz la inteligencia?” (NVI).

“En las alturas junto al camino” (Pr. 8:2a RVR1960) es el primer lugar donde podemos encontrar sabiduría. Eso quiere decir que la obtenemos mientras vamos caminando por la vida pero sólo si levantamos la mirada hacia el Señor como dice Santiago 1:5 (RVR1960) “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. Sólo hay que elevar la vista al cielo y pedir sabiduría, el Señor la dará “abundantemente y sin reproche”.

 

La sabiduría también se ubica en “las encrucijadas de las veredas” (Pr. 8:2b RVR1960). Cuando no sabemos qué dirección tomar en un cruce de caminos, es el punto perfecto para buscar la sabiduría de Dios. Mientras otras personas consultan en lugares inadecuados para saber qué hacer, nosotros debemos ir a la presencia del Señor “porque Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con dirección sabia se hace la guerra”, dice la Biblia en Proverbios 20:18 (RVR1960).

“En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas” (Pr. 8:3 RVR1960) es otro sitio apropiado para hallar la sabiduría, por eso antes de entrar o salir debemos pedir sabiduría a Dios para saber cómo hacerlo; incluso para saber si debemos llevar a cabo lo uno o lo otro. Antes de entrar a un negocio, a la universidad, a un empleo, en una relación o antes de salir de cualquier cosa en la que estemos inmersos acudamos al Señor, cualquier movimiento en nuestra vida que implique iniciar o terminar algo, amerita pedir sabiduría a Dios para recibir su instrucción y obrar bien, pues la sabiduría es don de Dios.

Tristemente, nuestra sociedad parece alejarse cada vez más de Dios y por ende de la sabiduría, hundiéndose así en la insensatez; es por eso que, como cristianos, nos corresponde decirle al mundo dónde se encuentra la sabiduría mediante la predicación del evangelio de Jesús, porque Él “ha sido hecho por Dios sabiduría” (1 Co. 1:30 RVR1960) y en Él “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Col. 2:3 RVR1960)

Vivimos tiempos en los cuales debemos demostrarle al mundo que tenemos la sabiduría viviendo dentro de nosotros, que el mundo conozca a Jesús a través de nuestra sabia manera de vivir.

Nancy Esther Rodríguez Zuleta

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

15 comentarios en “¿ Dónde está la Sabiduría?”

  1. Que excelente devocional, momentos claves para pedir sabiduría: en nuestro diario vivir, ante una decisión difícil, cuando vamos a entrar o salir. Gracias Nancy por esa excelente reflexión

  2. Nelly Susana Narváez Oviedo

    Gracias Dios por tu palabra que nos recuerda como debemos vivir y ser, tu señor eres la fuente de la sabiduría, ayudame acudir a ti en cada decisión y aspecto de mi vida para vivir sabiamente.
    Bendiciones

  3. Juan Gabriel Morales Fuentes

    Cuán diferente sería el mundo, y nuestra vida misma, si cada decisión se tomara de acuerdo con lo que Dios nos muestre, pero para ello tenemos que consultarle

  4. A veces hay acciones que creemos tiene buenas intensiones pero que al final terminan siendo un obstáculo, por eso cada paso que se da de ser puesto en manos de Dios. Por completo, no una parte, sino todo. Y pedirle que nos llene de su sabiduría, porque el corazón es engañoso.

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