El Oxígeno del Cielo

¿Qué más querrá Dios enseñarnos con la Covid-19? Unos de los cuadros más graves de esta enfermedad según la OMS es la dificultad respiratoria[1], cuando leí esto inmediatamente recordé una frase que mi mamá me decía con frecuencia cuando era niña: “el amor es el oxígeno del cielo”, me explicaba que sin amor no íbamos a hacer nada al cielo.

El oxígeno es sustancial, aunque le prestamos poca atención porque lo tenemos en abundancia, sólo cuando nos falta somos conscientes de su importancia.  Como seres vivos no podemos vivir sin oxígeno, todo lo que habita este planeta depende de ese elemento preciado

Ahora siendo adulta, reflexiono con madurez en lo que mi mamá quería decirme: Dios es amor y toda la salvación se resume en el amor incondicional de Cristo al dar su vida por nosotros. Por eso debemos amarnos los unos a los otros como enseña 1 Juan 4:7-9. La Palabra de Dios dice que podemos tener miles de talentos y dones, pero todo eso se quedará aquí en esta dimensión; cuando vayamos con Él al Reino de los cielos, lo que permanecerá es el amor (1 Co. 13:8)

Hoy los cristianos hemos creado un ambiente lleno de conocimiento en el que nuestras mentes se han hecho grandes, pero nuestros pulmones espirituales no toman la compasión suficiente para que nuestro corazón bombee el amor que debemos entregarnos los unos a los otros.  A menudo observo cómo hermanos discuten en redes sociales por asuntos políticos o de cualquier índole, confieso que por un tiempo también caí en esa trampa. Esta digitalización acelerada ha traído muchas contiendas, en WhatsApp, Facebook y en Twitter. Opiniones encontradas de “forma” y no de “fondo” que nos dejan mal parados ante el mundo.

Veo líderes espirituales luchando por una posición privilegiada dentro de las congregaciones o por llenar sus templos de personas, sólo por amor al dinero, mas no por el amor a las almas. El portal Coalición por el Evangelio afirma incluso que: “Hay una nueva especie de secta que está creciendo en Latinoamérica. Este grupo se caracteriza por decir que, si no estás de acuerdo con ellos y su modo de pensar, no eres un verdadero creyente.”[2] 

Es muy triste ver cómo hemos perdido el amor entre nosotros.  Pero ¿cómo podemos contrarrestar esa falta de amor? En 1 Corintios 8:1 (TLA) dice: “Ahora quiero responder a lo que me preguntaron acerca de los alimentos ofrecidos a los ídolos. Todos nosotros sabemos algo acerca de esto. Sin embargo, debemos reconocer que el conocimiento nos vuelve orgullosos, mientras que el amor fortalece nuestra vida cristiana.

En este contexto, Pablo exhorta a los corintios a ser compasivos con los débiles en la fe, les enseña que, si su conciencia les condena en algo, es mejor evitarles pecar.  A veces nos encontramos con hermanos que son débiles o que piensan diferente de nosotros y, en vez de orar por ellos y tratarles con amor, lo que hacemos es contender y, en ocasiones, ridiculizarlos en público.

¿Dónde está el amor? Recordemos que la salvación y el amor de Dios hacia nosotros no depende del mucho conocimiento que poseamos, tampoco de nuestra posición eclesiástica, ni de cuántas veces vayamos a la iglesia.  La salvación es sólo por gracia, por medio de la fe en Cristo (Ef. 2:5-9). Si dependiera de alguna otra cosa, entonces en vano murió Jesús (Gl. 2:21).

Así que, si alguien débil sabe menos que nosotros, oremos por él, exhalemos amor y compasión, ¡amémonos! como Cristo nos amó aun cuando éramos ignorantes y enemigos (Ef. 2:3, Ro. 5:10), porque en el cielo lo que se respira es amor.

Lina Zea Navarro

Equipo Devocionales Diarios ICCTG

24 comentarios en “El Oxígeno del Cielo”

  1. Carlos Osorio Berrio

    Que tremenda y oportuna exhortación tan amorosa. Cuando verdad, triste pero cierto; erdemis mucho tiempo en vanidades y discusiones que conducen más a la impiedad, en vez de ello, debemos esforzarnos más por mostrar el amor y la verdad de Jesús en nuestras vidas y al prójimo.

    Gracias Lina por esa bendita palabra.

  2. Así como no podemos vivir sin oxígeno, tampoco podemos vivir sin amor. Sin amor en nuestras vidas no hay vida realmente. Delante de Dios de nada sirven los dones y talentos si no hay amor en nuestros corazones.

  3. Excelente Lina, muy claro la posición que tristemente entre los cristianos se asume en vez de corregir en amor al más débil lo hacen ridiculizando.

  4. Sin amor no se puede vivir dice una canción de un grupo musical cristiano, es cierto, el amor nos pule en carácter, es un mandamiento que Dios nos da y El mismo nos ayuda a vivir, pues si no conocemos al Señor No podríamos amar al prójimo ni a nosotros mismos. Dios ayúdanos a amar más.

  5. Alguna vez leí que Dios no simplemente tiene amor Él es Amor, hace parte de su esencia y es el sello que debe identificar al creyente, una vida donde reflejemos su amor y misericordia pq ya El nos amó primero. Gracias Lina

  6. Sonia Marcela Neira meza

    Si no tenemos amor, somos como cimbalos que retiñen.
    Y el amor tal como lo dice 1.corintios 13 todoo lo puede, todo lo soporta, todo lo perdona, gracias al padre que derrama de su amor en nosotros .
    Gracias Lina hermosa reflexión

  7. Nelly Susana Narváez Oviedo

    Que bendición es saber que en nosotros está el amor de Cristo y que podemos dar ese amor.
    Ayúdanos señor a amar y ser compasivos.

Responder a Lida Romero Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *