El Virus que Frenó Todo

Dos semanas atrás me encontraba en el centro de mi hermosa ciudad, Cartagena, recibiendo la brisa y caminando por sus coloniales calles, hasta que me topé con un grupo de turistas.  Me detuve en ese momento a pensar que eran potencialmente portadores del virus del cual el mundo lleva semanas hablando y que este podría llegar inminentemente a mi ciudad y a mi país.  Ese día fui consciente de que estábamos a puertas de vivir el efecto del Virus que lo frenaría todo.

 

He escuchado muchas veces que cada día la tierra está más contaminada, de hecho, nuestra capital viene de una alerta ambiental naranja y es necesario bajar los índices de contaminación.  Hoy, en medio de la crisis y de manera forzosa, debo decirlo, a muchos lugares del mundo le tocó parar.

Con el toque de queda, el aislamiento impuesto, el autoaislamiento o como lo llamo yo chistosamente “el cautiverio”, veo calles desoladas, plazas silenciadas, estadios cerrados. En mi ciudad, después de 6 p.m. se vive una soledad increíble, hasta asusta.  Parece que el Covid-19 logró, lo que tantas personas que llevan luchando por el medio ambiente no habían logrado, UN PARE.

Partidos de fútbol cancelados, competencias deportivas a nivel mundial y nacional aplazadas, eventos y congresos suspendidos, muchos trabajadores enviados a su casa, a cumplir el sueño del teletrabajo. Colegios cerrados, vacaciones adelantadas, los padres tuvieron que volver a sus casas y asumir su rol ya no por unas horas al día, sino las 24 horas.  Empezar a cuidar de los más viejitos y vulnerables, situación que debe ser siempre… dejar de abrazarnos, besarnos y apapacharnos.

Como yo, creo que muchos se tuvieron que sentar a pensar y ¿ahora que haré con mi tiempo?, porque lo más irónico es que siempre pedimos más horas al día y hoy que las tenemos, algunos de nosotros no sabemos cómo administrarlas bien.

Lo más temido, las iglesias cerraron sus puertas a los feligreses y tienen hoy que enfrentarse a la pregunta ¿Cómo llevaremos el mensaje a nuestros hermanos? La respuesta: Redes Sociales.  Hay que echar mano de lo que se tiene, así que ahora todo se volvió virtual, nunca en mi vida había tenido tantas video-llamadas y estoy valorando el poder compartir con cada una de esas personas, porque como dice el dicho “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.  Como es el caso de tener un templo donde congregarnos cada día de la semana, muchas veces lo tenemos en poco, pudiendo ir a cada servicio, nos quedamos en casa, yo lo he hecho, y ahora que está prohibido, creo que todos comparten mi deseo de congregarnos; que todo esto sirva para valorar nuestra iglesia y a nuestros hermanos.

Es fácil perderse entre la cama, la televisión, el entretenimiento, los quehaceres, en fin, hay tantas tentaciones y distracciones en casa, por eso creo que ahora más que nunca debemos estar con la mirada puesta en Dios y unidos en oración en nuestros hogares.

Me resulta casi increíble ver cómo todo fue cancelado por un virus tan pequeñito, Dios obra de maneras misteriosas, pero a mi mente viene siempre un versículo: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Ro. 8:28).

Hace algún tiempo leí esta noticia: “Diversas imágenes satelitales han demostrado drásticas disminuciones en la contaminación ambiental de países como China e Italia, luego de que asumieran políticas restrictivas asociadas al combate contra el coronavirus. Un fenómeno que según algunos investigadores podría incluso estar salvando más vidas de las que mata el COVID-19.” (https://www.eldesconcierto.cl/2020/03/17/los-efectos-inesperados-de-la-cuarentena-mundial-emisiones-de-gases-contaminantes-caen-a-niveles-historicos/

No sé ustedes, pero yo veo cierta belleza en esto.  Me entristecen las muertes y oro al Señor que paren, pero veo un propósito mayor y poderoso; ¡yo veo la mano de Dios actuando en medio del virus que lo frenó todo!

 

Mayra Quiñonez

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

9 comentarios en “El Virus que Frenó Todo”

  1. Excelente devocional!
    Es cierto —hay que saber apreciar los tiempos como estos, acercarse mucho más a Dios y refugiarse en él que es la única esperanza! También administrar bien el tiempo para cosas productivas (cocinar, llamar un amigo, leer, meditar en la palabra, orar en familia, hacer ejercicios, organizar cosas etc..)

  2. Sonia Marcela Neira meza

    Amen, así es, tambien estoy convencida de ese proposito mayor y poderoso, este es comienzo de tiempos gloriosos, tiempos arrepentimiento y búsqueda de Dios, muchas almas están siendo confrontadas, estremecidas y buscando quien les de palabra de esperanza.
    Pero también es un pare que el señor nos ha obligado a hacer a muchos de su pueblo para afirmarnos y ha establecernos, para dar la palabra a tiempo y fuera de tiempo, para hablar de las maravillas de Dios, para dolernos de su creación y agregar un granito de arena a la conservación del medio ambiente. ¡¡¡Gloria a Dios por estos tiempos de pandemia.!!

  3. una buena escritora hermana.
    un mensaje real viendo la actuación del creador y esperando en Díos que quiten el freno ya no será CORONAVIRUS sino DERROTADOVIRUS

  4. Gloria a Dios. Así como lo dice su palabra todo tiene su tiempo. Que en este tiempo hagamos lo que nos toca hacer y luego no estar lamentando por lo que no hicimos. Dios les bendiga.

  5. Dios no ha dejado de obrar en Medio de esto, aún veremos su gloria, y seguiremos dando Gracias al único Dios bueno y verdadero. Gracias May

  6. Así es valorar lo que tenemos, conocer la palabra de Dios, aplicarla porque algún día tal vez no la podemos conocer. Dios eres bueno.

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