En el Aposento

¿Sabías que la última cena fue en un aposento alto?, el último momento íntimo de Jesús con sus discípulos antes de su muerte.  Según el diccionario bíblico Mundo Hispano, un aposento alto es una “habitación frecuentemente construida sobre las azoteas de las casas, y utilizada durante el verano porque era más fresca que las habitaciones corrientes”. Para nosotros, el equivalente a un aposento alto puede ser una habitación, una sala, una casa, ese lugar de encuentro con el Señor.

Al leer la oración modelo, que nuestro Señor Jesucristo nos dejó, salta a mi vista la primera parte que dice: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Lc. 11:6).  Hay algunas oraciones que se hacen en público, pero hay otras que son íntimas, secretas, que se hacen en el aposento. Hoy todos tenemos la oportunidad de hacer de nuestras casas, aposentos altos de oración, para alabar, meditar, derramar nuestras almas delante del Señor, llevar nuestras inquietudes, que en estos días son muchas.

Dice la Biblia que cuando José vio a sus hermanos después de tantos años, corrió a su cámara (aposento) y allí lloró (Gn. 43:30).   El aposento es un lugar íntimo, allí no hay máscaras, somos los que somos, y Dios lo sabe.  En ese lugar podemos empezar a experimentar la trasformación de nuestras vidas.

Fue en el aposento donde Daniel recibió la fuerza para enfrentar a sus enemigos y al Rey (Dn. 6:10), para no temer ante la posibilidad de ser echado en el foso de los leones.  En la presencia de Dios, somos fortalecidos para enfrentar las batallas que diariamente tenemos que pelear; allí son afirmados nuestros tobillos para seguir adelante y nuestra alma es alentada para no desfallecer. En el aposento podemos escuchar la voz de Dios.

Mientras el joven Samuel estaba en su cama, Dios le habló.  “Y Elí dijo a Samuel: Ve y acuéstate, y si Él te llama, dirás: Habla, Señor, que tu siervo escucha. Y Samuel fue y se acostó en su aposento” (1 Sam. 3:9 LBLA).

 En medio del silencio y la quietud se acallan las voces del mundo, de quienes nos rodean, aun nuestras voces y podemos escuchar la voz del Señor ya sea a través de la meditación en Su Palabra, leyendo un devocional, oyendo un mensaje, y por qué no, de manera audible.

El aposento alto es el único lugar donde podemos aceptar la voluntad de Dios.  Jesús, antes de ser detenido fue a su lugar especial, Getsemaní, cuyo significado es prensa de aceite.  Allí el Señor derramó en oración su angustia, clamó al Padre e incluso pidió “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú” (Mt. 26:36-44).

Jesús entendía que, a pesar de su deseo, la voluntad de Dios debía primar.  Es igual para nosotros, sólo en oración que podemos conocer y aceptar la voluntad del Padre para nuestras vidas, aunque esta vaya en contra de nuestros intereses.

Hay muchas enseñanzas que Dios quiere traer a su pueblo en general, pero hay una especialmente para tu vida, entra en tu aposento y pídele a Dios te revele su mensaje para ti.  Como dice Cantares 1:4 “Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti”.  Gózate en la presencia del Señor cada día.

Mayra Quiñones Herrera.

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

16 comentarios en “En el Aposento”

  1. Amen. Dios permita que estos dias todo logremos construir un aposento para la honra de el donde logremos aceptar su voluntad que sin duda hace parte de su plan perfecto.

  2. Amen, Cuando entramos al aposento alto,suceden muchas cosas,podemos entrar cansadas,atribulados, pero cuando salimo del aposentos no salimos igual,salimos renovados,contentos y gozosos hayamos la paz y con nuevas fuerzas para seguir adelante

  3. aposento y aposento alto me llamó la atención que en uno el Señor nos aconseja cerrar la puerta y debe ser un hábito y el otro fue en un lugar abierto con varios creyentes para una acción específica

  4. Ese aposento donde no hay secretos y solo estamos tú y yo. Que gran Deleite mi Dios. Si necesitamos ese aposento para estar solos con Dios.

  5. Amen! El Señor está llamándonos a estar más cerca de El . Ayúdanos Señor cada día a estar en tu intimidad.
    Gracias May. Bendiciones.

  6. Carlos Osorio Berrio

    Intimidad, cercanía, deleite, búsqueda de su rostro, adoración; éstas son las palabras que el Señor nos está susurrando al corazón para estar junto a Él.

  7. Nellys Marina Rodríguez Zuleta

    Padre Dios, que podamos acercarnos cada día a ti en la intimidad de ese aposento donde tu presencia nos aguarda

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