Hay uno más…

En estos días he tenido en la cabeza una canción del grupo Hillsong United llamada “Entre las llamas”. Parte de su letra expresa: “Hay uno más entre las llamas, que está hoy junto a mí, hay uno más sobre las aguas, que puede el mar abrir… Me alegraré en las batallas porque conmigo ahí estarás[1].  Estas palabras han estremecido mi corazón al recordarme que no estoy sola, hay uno más aquí, es mi Salvador, Jesús.

Cuenta la Biblia, en el capítulo 3 del  libro de Daniel, la historia de los jóvenes Sadrac, Mesac y Abed-nego.  El rey Nabucodonosor había mandado a hacer una gran estatua y ordenado, a todos los que estuvieran bajo su dominio, adorarla al son de los instrumentos de música.  Estos muchachos se negaron a hacerlo; al ponerlos en evidencia, fueron llevados a la presencia misma del rey, quien pretendía obligarlos a adorar dicha estatua so pena de ser echados al horno de fuego ardiente.

 

¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad! Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua”, contestaron.  Así que fueron echados atados al horno de fuego, que fue calentado siete veces más por órdenes del rey (Dn. 3:16-19 NVI).

Para sorpresa del rey, había un cuarto hombre entre ellos: “En ese momento Nabucodonosor se puso de pie, y sorprendido les preguntó a sus consejeros, ¿Acaso no eran tres los hombres que atamos y arrojamos al fuego? Así es, Su Majestad le respondieron. Pues miren! exclamo. Allí en el fuego veo a cuatro hombres, sin ataduras y sin daño alguno, ¡y el cuarto tiene la apariencia de un dios” (Dn. 3:24-25 NVI). ¡Qué milagro hizo el Señor! Dios envió a su Ángel a salvarlos, ellos no estaban solos.

Esta historia, como muchas otras más, es una muestra de que ¡no estamos solos!  El Señor está siempre con nosotros, sea en medio del horno de fuego ardiente, o en el calor de la prueba que nos hace pensar que no podremos soportar más, o en medio de los leones hambrientos que nos quieren devorar, aún en medio de la cueva de la angustia y la depresión en la que nos hayamos metido,  ¡Él está ahí!, porque así lo ha dicho: “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mt. 28:20 RV1960).

Definitivamente, Sadrac, Mesac y Abed-nego tenían clara esta promesa; su declaración ante el rey nos muestra la confianza que tenían en el Señor. Como hijos de Dios, podemos tener la seguridad de que contamos con Él, tanto en los días buenos como en los malos.  Por muy difícil que parezca el momento que vivimos Él tiene el control, no lo vemos físicamente pero Su presencia está con nosotros todo el tiempo, es real en el creyente.

Jesús ha prometido estar con los suyos eternamente, nunca dejarnos, ni abandonarnos, y lo cumple día a día.  En medio de la prueba, de la tribulación, de la angustia, de la desesperación, del fracaso, de la desesperanza, de la tristeza; también en épocas satisfactorias, de alegría y de calma, Jesús está con nosotros.  Cuando te sientas solo, recuerda que siempre ha habido, hay y habrá uno más a tu lado, es tu Salvador, JESÚS.

Mayra Quiñones Herrera

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

21 comentarios en “Hay uno más…”

  1. Nelly Susana Narváez Oviedo

    Amén, El señor es fiel, aunque tu madre y tu padre te abandonen con todo Jehová no te desamparara, gloria al señor por tan hermosa promesa.
    Bendiciones Maira

  2. Lilia Torres Ramírez

    Cuando el Señor se iba dijo:…y yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo, siento que estábamos incluídos. Por eso debemos estar seguros de su presencia a nuestro lado. Gloria a Dios. Gracias Mayra.

  3. Amén. Gracias May por esta palabra que nos da esperanza y nos recuerda que NO ESTAMOS SOLOS sin importar lo que estemos viviendo. Gloria a Dios.

  4. Asi es Jesús nos dice muchísimas veces que él está con uno que no nos dejará, !Ay que olvidadizos nos portamos cuando llegan las adversidades y con ellas la angustia y el miedo y no vemos que él está ahí

  5. Así el señor nunca nos abandona, aunque pasemos por las llamas no nos quemaremos , aunque pasemos por las aguas , no nos abogaremos ! Aunque pases por valles de sombra de muerte , el señor siempre irá con nosotros !! Grandes promesas las de el señor para sus hijos !
    Gracias mayra
    Bendiciones

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