Una frase que digo con frecuencia es “HOY SÍ Y MAÑANA TAMBIÉN”, por lo general la uso cuando me refiero a cosas que me frustran como la congestión del tráfico, la demora en los juzgados, las melodiosas canciones que a altos decibeles escuchan mis vecinos… o tal vez la pandemia.
Pero creo que cambiaré la connotación de mi frase ¿por qué? El otro día en medio del tráfico y diciendo mi aclamada frase, me puse a pensar en Dios y no pude evitar conmoverme, porque con Él esta frase siempre será para algo extraordinariamente positivo.

En la gran espera en la que estoy en varios aspectos de mi vida, donde quisiera que muchas cosas fueran diferentes, puedo ver lo inmerecidamente misericordioso que es, lo tremendamente proveedor, lo tierno, amoroso y compasivo de su carácter y que pese a mí y a todo lo que pudiera pensar que me falta, ya sea porque lo necesite o simplemente porque lo quiero, hay una cosa que no puedo ignorar y me hace seguir adelante y es el hecho de que Su fidelidad nunca falla.
Lamentaciones 3:21-24 (RVR1960) dice: “Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré”. El contexto en el que el profeta Jeremías escribe esto no era alentador, había predicho el juicio de Dios a Jerusalén por la desobediencia, pero en medio de su dolor y abatimiento pudo recordar la fidelidad de Dios
En nuestra calidad de humanos, aunque no lo verbalicemos, solemos pensar que no merecemos el mal y que deberíamos poseer más de lo que tenemos, pero Lamentaciones me recuerda que tengo infinitamente más de lo que merezco, pues si dependiera de mi obediencia ya hubiera sido consumida. Dios pagó con amor mi deuda y me da Su fidelidad y misericordia que se renuevan diariamente y no se cansan jamás.
Estos días hemos vuelto a la edad de los “por qué” y los “para qué”, ya que muchas cosas no nos son claras; hemos también tenido a fuerza que hacer una revaloración de lo esencial como un profundo privilegio, el aire en los pulmones, alimento en nuestras mesas, bienestar de los que amamos y sobre todo la salvación, ¿qué más pudiéramos pedir?

La respuesta sería “nada”, pero el Señor nos conoce y sabe que en medio de los problemas, las esperas y las presiones tenemos dificultades para experimentar contentamiento, facilidad para renegar y velocidad para olvidamos su fidelidad, como lo hacía Israel cada vez que se enfrentaba a una prueba, dudaba del poder de Dios y por ende de su fidelidad. Pero preguntémonos, ¿cuándo nos ha fallado el Señor?, ¿cuándo ha negado Su esencia?
Al igual que Jeremías debemos recapacitar en nuestro interior y hacer un conteo de las misericordias que día a día el Señor nos da, para que nuestra alma halle consuelo, alegría y esperanza en la fidelidad del Señor, para recordar que es Dios quien nos sostiene, que Él no falla, no miente, es Fiel, hoy sí y mañana también lo será.
Como dice el himno “Oh Dios eterno, tu misericordia ni una sombra de duda tendrá, tu compasión y bondad nunca fallan, y por los siglos el mismo serás… Tú me perdonas, me impartes el gozo, tierno me guías por sendas de paz; eres mi fuerza, mi fe y mi reposo, y por los siglos mi Padre serás…”. (Grande es tu fidelidad, Thomas O. Chisholm, 1923 Himnario Bautista #230, Casa Bautista de Publicaciones)
Gracias por Tu fidelidad Señor.
Lisaura Lozada Pedroza
Equipo Devocionales Diarios ICCCTG
Amén! Gloria a Dios por esta palabra justo el día de hoy. Que reconfortante recordar que Dios siempre, siempre es Fiel.
Gracias Lis por este Devocional. El Señor te siga usando.
Amén Manu un abrazo. Tu lo has dicho gloria a Dios
Gracias Lisa por recordarnos que sin la fidelidad del Señor, estaríamos perdidos. Gloria a Dios.
Totalmente de acuerdo, un abrazo señora Lilia
Cuan hermosa es tu fidelidad , el sacrificio de la cruz nos muestra su gran fidelidad y su gran amor por nosotros.
Amén
Gracias, infinitas gracias Señor por tu fidelidad, gracia y misericordia… Bendiciones Lisa
Bendiciones para ti también mi estimada hermana y amiga.
Gracias por tu fidelidad Señor aún no mereciendo tu siempre estás ahí…
Bendito Dios que no se cansa y está siendo ahí, bendiciones Erleanys
Mi reflexión sobre este escrito de mi querida Lisa es que la frase “Hoy sí, y mañana también ” es que sus misericordias son nueva cada mañana ” si hoy tuvimos su misericordia su palabra nos confirma que mañana también la tendremos que esperanza y alivio para nosotros.
Totalmente mi querida Judi que descanso tenemos en Dios.
Muchas gracias Dios porque no me pagas como debieras, tu fidelidad me demuestra cuan grande es tu amor. Gracias gracias mi Dios.
Muchas gracias Lisa.
Ufff definitivamente gracias a Dios por tener misericordia y fidelidad con nosotros. Un abrazo Bibi.
“Hoy sí… ¿y mañana?.. también!” Bien podría convertirse en una gran declaración de Fe medio de la prueba. Recordarnos qué: así como estuvo hoy, mañana estará conmigo.
Gracias Lisaura, por regalarnos esta palabra!
Totalmente, es un aliento y ánimo saber con el corazón que sus misericordias no decaen. Un abrazo pastor.
Oh! Tu fidelidad! Cada momento la veo en mi. Nada me falta, pues todo provee. Grande, Señor, es tu fidelidad!… Gracias, Lis por recordarnos esta gran verdad
Porque eres bueno, por siempre eres fiel, siempre. Un abrazo doctora
Hoy si mañana siempre su fidelidad nunca cambia , el permanece para siempre. En el no hay sombra de variación ! Aleluya!
Dios te bendiga lis !
Que descanso tan grande la fidelidad del Señor.
Que refrigerio es tener a un Dios que es fiel, siempre fiel.
Alentadora reflexión. Gracias Lis. Bendiciones
Amén. Dios me la bendiga grandemente hna Crucy.
Gracias señor por tu palabra, y recordarnos tu inmenso amor, misericordia y fidelidad.
Bendiciones Lisa.
Amén querida Nelly. Bendiciones para ti también mi estimada
Aunque seamos infieles el permanece fiel. Gracias señor por tu palabra que nos da descanso.
Muchas gracias Lis.
Bendiciones