“¿Quién disipará el crespón de oscuridad que me oculta aún el porvenir? Sólo Dios que amante calma mi ansiedad y en la noche alumbra mi existir”. Esa es la primera frase de un himno que mi madre ha entonado siempre con su melodiosa voz. Lo he recordado a lo largo de la pandemia porque nos hemos estado preguntando: ¿Y después de esto qué viene? ¿Volveremos a la “normalidad” de antes o nos inventaremos una nueva? La incertidumbre llega a nuestras vidas cuando un suceso dramático irrumpe abruptamente el curso regular de las cosas, trasladándonos a un terreno desconocido.
Incertidumbre era lo que rodeaba la vida de los discípulos de Jesús después de su muerte: El Maestro murió, ¿y ahora qué? De eso hablaban entre sí aquellos dos que iban camino a Emaús en Lucas 24 (RVR1960). La incertidumbre había afectado su comprensión espiritual, “Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos, más los ojos de ellos estaban velados” (vs.15-16); su estado de ánimo, estaban tristes (vs.17) y muy seguramente había alterado su percepción de las cosas porque “discutían entre sí” (vs.15). Uno opinaba una cosa y otro pensaba otra.
También resulta llamativo que pasaban rápidamente de una visión pesimista de los acontecimientos a una visión optimista y luego volvían al pesimismo. Decían: “esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; …hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido” (vs.21), después: “…nos han asombrado unas mujeres… las que antes del día fueron al sepulcro… no hallaron su cuerpo… habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive” (vs.22-23); y luego: “Y fueron… al sepulcro, y hallaron como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron” (vs.24).

La incertidumbre altera los ánimos de muchas personas, produciendo depresión, rabia, tristeza, discusiones familiares y salen a flote viejos problemas de convivencia porque no logran ponerse de acuerdo. La incertidumbre hace divagar los pensamientos los lleva de aquí para allá, de allá para acá y de vuelta aquí; por eso cualquier día amanecemos súper: ¡Vamos bien!, al medio día vemos un noticiero o las redes sociales y entonces: ¡Esto va mal!, pero por la noche leemos el devocional y: ¡Gloria Dios! ¡Dios tiene el control!

Lo bueno es que Jesús resuelve la incertidumbre. ¿Cómo? Jesús les recordó La Palabra, “Y comenzando desde Moisés, y …los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (RVR1960 vs.27). Jesús les hizo compañía y compartió con ellos, “Entró, pues, a quedarse con ellos… sentado a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio” (vs.28-30). Y lo que es mejor, Jesús abrió sus ojos espirituales, “Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron” (vs.31) para que comprendieran la nueva realidad que estaba delante: ¡Jesús ha resucitado! Lo cual devuelve la esperanza y desvanece la incertidumbre porque el futuro, aunque desconocido, está en sus manos.
Cuando nos asalte la incertidumbre, leamos su Palabra, disfrutemos de su compañía, oremos, dejemos que él abra nuestros ojos espirituales para ver lo nuevo que está haciendo.
Nancy Esther Rodríguez Zuleta
Equipo Devocionales Diarios ICCCTG
Confiar en Dios aunque haya incertidumbre,
Un buen texto !! Muy excelente
Así es David, confiar a pesar de lo que nos rodea. Bendiciones
Señor definitivamente nada se escapa de tu control. Que podamos recordar está palabra cuando llegue la incertidumbre a tocar la puerta de nuestro corazón. Gracias querida Nancy
Amén!! Bendiciones Taty.
Gracias, Señor, por calmar las tormentas de nuestra mente con la bienaventurada esperanza que nos da tu resurrección
Amén!! Hay esperanza, Cristo resucitó!! Un abrazo mani.
Gran devocional que nos permite confiar en Cristo a pesar de las visicitudes y las incertidumbres.
Así es Jhon, bendiciones para tu vida.
Porque el vive triunfare mañana y cada día. Nuestra esperanza está en ti señor.
Gracias Nancy, bendiciones
Amén!! Si resurrección garantiza nuestra victoria. Bendiciones Yasmin.
¡¡¡Oh Señor!!! Gracias porque en medio de toda situación tú eres CIERTO, no hay nada ni nadie más cierto que tú, Señor, y tu Palabra permanece por los siglos, ¡aleluya! Gracias manita por compartir, un abrazo 🙂
Amén!! Él es el único confiable. Un abrazo mani.
Gracias señor porque tu presencia y tu palabra calma toda incertidumbre en nuestras vidas.
Gracias Nancy por compartir
Amén!! Bendiciones Sonia, un abrazo.
Muy alisiente para estos momentos que vivimos como ciudadano Colombianos, Dios tiene en sus manos el futuro de todo descansar en su providencia
Totalmente!!! Colombia está en las manos del Señor. Bendiciones Judy.
Antes,durante,y después de la pandemia y siempre debemos confiar en Dios que tiene el control Bendiciones.
Amén pastor Nafer. Bendiciones para su ministerio y familia.
Señor llega a nuestras vidas y fortalecenos con tu presencia.
Amén!! Sólo su presencia aclara las cosas. Un abrazo Lilia.
En tiempos de incertidumbre leer la biblia no suena convincente, no parece esperanzador, pero es real el poder de la paz que nos sobreviene cuando la leemos. Es real el poder de la palabra de Dios ministråndonos. Es la mejor elección, leer la biblia y orar, allí hay paz, gozo y dirección. Gracias Nancy, Dios te siga usando.
Amén!! Gran consuelo es la Palabra del Señor. Bendiciones Yuleidis.
Mi amada Nancy, como siempre es un gusto leer lo que ha salido de tu pluma, pero sobre todo, lo que el Señor te ha mostrado para la edificación de su pueblo. Sin duda una gran reflexión, que nos permite identificarnos con los discípulos y que al igual que ellos, el Señor nos exhorta a confiar y creer pese a lo que estemos atravesando.
Gracias Nancy por esta palabra!
Amén!! Bendiciones pastor Carlos, gracias por tus palabras. Un abrazo.
Gracias hermana Nancy.
Con gusto Laura, un abrazo, bendiciones.
Que alentadora palabra, tener presente que Jesús es nuestro bien, nuestra porción diaria, aunque todo alrededor se derrumbe y aún nuestra vida acabe, El permanece por los siglos de los siglos. Gloria a su nombre.
Así es Susy, sólo Él permanece para siempre. Un abrazo
Amén. Gracias Dios por esta gran verdad. Solo en Cristo tenemos Esperanza y confianza.
Bendiciones Sra. Nancy .
Amén!! Bendiciones Bibi.