La importancia de delegar

Para la gloria de Dios, en la empresa para la cual laboro por estos tiempos han surgido nuevos clientes solicitando nuestra asistencia. Uno de los sueños de la gerente siempre ha sido aumentar la cantidad de servicios prestados al mes pero sin sacrificar el tiempo para compartir con nuestras familias. Así que sabiamente decidió buscar una aprendiz que sirviera de apoyo a los procesos que están a mi cargo.

Por supuesto, dentro de mis deberes en este nuevo desafío, está organizar las actividades que desarrollará la aprendiz.  Esto supone una gran inversión inicial de tiempo y trabajo, tendré que entrenarla, elaborarle un cronograma de trabajo, organizar la ruta de visita a los clientes, crear listas de chequeo, entre otras tareas.  Pero el objetivo a largo plazo es contar con más personal capacitado para seguir atendiendo la demanda de servicios de modo que ningún asesor quede sobrecargado.

En el capítulo 18 del libro de Éxodo, la Biblia narra una historia en la cual Jetro, suegro de Moisés, va a visitarlo y observa que este se sienta solo a juzgar al pueblo todo el día.  Jetro dice a Moisés: “Lo que estás haciendo no está bien. Tú y el pueblo que está contigo se van a cansar. Este trabajo es muy difícil para ti, no puedes hacerlo solo” (vs. 17b,18 PDT).  Seguido a esto le da un consejo, “elige hombres buenos, dignos de confianza, que respeten a Dios, que no se dejen sobornar y haz que ellos manden sobre el pueblo. Coloca a unos de ellos a cargo de mil personas, a otros a cargo de cien, a otros a cargo de cincuenta, e incluso otros a cargo de diez.  Ellos estarán encargados de juzgar al pueblo en todo momento. Los casos más graves te los llevarán a ti, pero los casos menores los juzgarán ellos. Facilítate las cosas, encargándoles parte del trabajo.  Si haces todo esto y lo ordena Dios, vas a poder sobrellevar tu trabajo y todo el pueblo se irá en paz a sus hogares” (vs. 21,23 PDT).

En ocasiones no nos atrevemos a delegar a otros porque sufrimos de lo que yo llamo “el complejo de Elías”. Este profeta se atrevió a decirle al Señor que él era el único que había quedado y que ya lo estaban buscando para matarlo.  El Señor le responde que se había reservado siete mil que no habían doblado rodilla ante Baal ni lo habían adorado (1 Re. 19:14,18).  Así como Elías, en ocasiones creemos que somos los únicos que podemos llevar a cabo una tarea o que sólo nosotros la podemos hacer bien, esto es falso.  Jesús mismo, luego de entrenar a sus discípulos, los envió de dos en dos.  No fue con ellos en esa misión porque era necesario que desarrollaran carácter y fe (Lc. 10:1-4).

Si otra persona puede hacer algo de lo que tú estás adelantando y esto va a beneficiarte a ti en aliviar tu carga y al otro en su crecimiento, atrévete a delegarlo. No se trata de evadir nuestra responsabilidad sino de cumplir la ley de Cristo sobrellevando los unos las cargas de los otros (Gl. 6:2). 

Hay un proverbio africano que reza: “si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado” [1].  Enfoquémonos y analicemos nuestras opciones, si nos ocupamos de cosas que bien pudieran ser confiadas a otros, vamos a impedir que ellos crezcan y a dejar de hacer aquello en lo que nuestra participación sí es esencial. Que el Señor nos ayude en nuestro trabajo, ministerio y familia a discernir qué debemos conservar en nuestras manos y qué debemos delegar.

Tatiana Porto Neira

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

15 comentarios en “La importancia de delegar”

  1. Pr. Carlos Osorio Berrio

    Entregar, y confiar a otro, son tares que demandan fe y esfuerzo, sin embargo, es una demanda bíblica y con repercusiones de bienaventuranzas. Pidamos al Señor de su dirección y poder, para que nos ayude a entregar y delegar en su tiempo y fuerzas.

    Gracias Tatiana por esta reflexión en la mañana de hoy.

  2. Sonia Marcela Neira meza

    Que buena reflexion confiar a otros tareas, conlleva al desarrollo de habilidades, motivación y compromiso.
    El señor nos de sabiduría y entendimiento.
    Gracias hija.

  3. Amén. Dios ayudanos a poder confiar y delegar. Que sepamos que somos un cuerpo y necesitamos los unos de los otros.
    Dios te bendiga Tati

  4. Nellys Marina Rodríguez Zuleta

    Ruego al Señor por discernimiento para saber que y a quienes delegar, para hacer las labores que Padre me ha encomendado, con eficiencia y excelencia. Gracias, Tati

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