La roya

“La roya es un hongo fitoparásito que es exclusivo de los cafetales. Es considerada una de las enfermedades más catastróficas de toda la historia que puede afectar a los cultivos y está dentro de las que más pérdidas ha ocasionado en los últimos 100 años.”1  Expertos aseguran que una epidemia de roya en Latinoamérica es incalculable, por ello, cuando vivimos una seguidilla de acontecimientos desafortunados decimos coloquialmente “me cayó la roya”.

Por estos días en mi familia “nos cayó la roya”. Mi hijo menor estuvo con gastroenteritis viral por una semana, los síntomas eran vómitos y diarrea muy frecuentes. Días después de este evento se nos dañó la estufa, a los pocos días de este daño, se averió la nevera, la semana después, mi esposo se dio un golpe fuerte en la frente jugando futbol que le generó una herida en la que debieron ponerle puntos. Posterior a esto, me varé en la moto de noche y bajo lluvia, mi esposo tuvo que ir por mí a ayudarme.

Mientras experimentaba estos acontecimientos era inevitable pensar en Job. Lo que vivió este hombre de Dios no se compara en lo más mínimo con lo que yo estaba pasando. A Job, el mismo día le robaron todos sus bueyes, burros y mataron a sus trabajadores, cayó fuego del cielo que calcinó a sus ovejas y sus pastores, tres bandas de saqueadores caldeos robaron sus camellos y mataron a sus sirvientes, un fuerte viento azotó una casa donde estaban sus hijos, la casa vino abajo y todos murieron (Job 1:13-19).  Job recibió malas noticias una tras otra, no había tenido tiempo de digerir la primera cuando otro mensajero llegaba con una peor. 

Cuando atravesamos situaciones desafortunadas de forma seguida, la desmotivación y el desánimo pueden llegar a tocar la puerta de nuestro corazón.  La estrategia de satanás es desmotivarnos y apartarnos de nuestro propósito, desviar nuestra mirada del Señor y que finalmente la pongamos en las circunstancias.  Es asombroso que, antes que nada, la Biblia dice que Job ADORÓ. “Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró” (Job 1:20 RVR1960).

¿Cuál es nuestra actitud mientras atravesamos pruebas? En ocasiones nos creemos con el derecho de quejarnos, de juzgar la sabiduría de Dios o cuestionar su bondad o su poder, pero Job es un ejemplo de lo que debemos hacer cuando las malas noticias llegan: Adorar a Dios.

Adorar a Dios implica agradecer por lo que Él ha hecho por nosotros, por lo que nos ha dado, incluso por el propósito que tiene al permitir que atravesemos circunstancias difíciles (1 Tes. 5:18). Adorar también tiene que ver con reconocer que nuestras circunstancias no definen lo que Dios es, en los momentos no tan buenos, Dios sigue siendo bueno.

Cuando “la roya” visite nuestra vida u hogar, acordémonos de Job y de lo que hizo en medio de su prueba, rindamos nuestro corazón en adoración a Dios, porque Él tiene cuidado de nosotros.

Tatiana Porto Neira

Equipo Devocionales ICCCTG

  1. https://www.solucionesanaliticas.com/blog/que-es-la-roya-prevencion-y-control-de-la-plaga/#:~:text=La%20roya%20es%20un%20hongo,en%20los%20%C3%BAltimos%20100%20a%C3%B1os.

7 comentarios en “La roya”

  1. Carambas tremenda Conclusion:
    Cuando “la roya” visite nuestra vida u hogar, acordémonos de Job y de lo que hizo en medio de su prueba, rindamos nuestro corazón en adoración a Dios, porque Él tiene cuidado de nosotros.

    Dios hablando por estos medios!!!

  2. Lilia isabel torres ramirez

    Querido Dios, fortalece nuestro espíritu y danos la fuerza del búfalo para enfrentar las pruebas por muy duras que estás sean, pero sabiendo que Tu estas ahí y que no nos abandonas. Te adoramos, te bendecimos
    Y te reconocemos como nuestro Señor y único Salvador

  3. Padre Dios, que podamos recordar que en todo tiempo nos llevas de la mano y que en todo tiempo eres digno de adoración. Gracias Tati por compartir 🙂

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