Ladrones de la Gloria

Cuando los profesores asignan tareas en grupo en la universidad o en el colegio suele haber ciertos conflictos. Uno de ellos es el reparto de las responsabilidades y el crédito por el trabajo; por algún motivo, es común que haya un integrante que no haga nada y obtenga al final un puntaje igual que los demás por la calificación colectiva. Esto resulta frustrante para quienes sí se hayan esforzado y realizado lo correspondiente con un sentido del deber. Cuantas veces me ocurrió, sentí en carne propia la injusticia, el ultraje; no es para nada placentero que alguno reciba el crédito por aquello en lo que no tuvo parte.

Pienso que podemos extraer de esto una enseñanza crucial para nuestras vidas: el crédito debe ser para quien lo merece. Es mera reciprocidad, si nos indignamos cuando creemos que alguien se ha robado o se ha valido de nuestro reconocimiento, si nuestro sentido moral se agudiza indicándonos que allí hay una injusticia, pues también deberíamos corresponder en no tomar el crédito de lo ajeno, no “robar” el trabajo de otros.

Resulta que más frecuentemente de lo que pensamos caemos en esta conducta que reprobamos, cuando nos atribuimos méritos que sólo pertenecen a aquel que ha ordenado todas las cosas del universo y a quien toda la creación debe gloria: el Señor.

El apóstol Pablo entendía esto, y declaró: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?  Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”. (Ro. 11:33-36 RVR1960)

El razonamiento de Pablo es sencillo y claro. Nadie ha hecho nada para Dios, nadie le ha determinado lo que Él debe hacer. En cambio, Él ha determinado TODAS las cosas. De manera que, si hay alguna gloria que dar por algo, solo podría ser dada a Él. Si no le damos la gloria que se merece y nos la asignamos a nosotros mismos, no somos más que ladrones, plagiadores de la gloria divina, apropiándonos de algo ajeno que no nos hemos ganado, sino que proviene de SU voluntad y poder.

Los hombres de nuestra sociedad “Profesando ser sabios, se [han hecho] necios y [han cambiado] la gloria de Dios en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (Rom.1:22-23 RVR1960) y han terminado “[cambiando] la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador” (Ro. 1:25 RVR1960). Hemos olvidado la afirmación categórica que el Señor hace en Isaías 42:8 “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria” (RVR1960).

Sólo hay dos caminos, reconocer en cada aspecto de nuestras vidas que Él es Dios y darle la gloria debida a su Nombre, o seguir siendo ladrones de la gloria. ¿Cuál tomarás?

Daniel Fernando Bertel Rodríguez

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

12 comentarios en “Ladrones de la Gloria”

  1. Tatiana Porto Neira

    Señor danos un corazón humilde. Que siempre te demos la Gloria en todo pues de qué nos hemos de gloriar si todo don perfecto proviene de ti.
    Gracias Daniel

  2. Carlos Osorio Berrio

    Cuanta sabiduría en el devocional de hoy, Dios mío tuya es la gloria de todo lo que soy, y de todo lo que llamo poseer. Gracias por tu amor inmerecido y por rodearme de tu gracia y favor.
    Gracias Daniel por esta Palabra!

  3. Luis carlos cordoba gomez

    Por que todas las cosas fueron crada por el ipara el. no sotros mismo le pertenecemos todo lo que respire alabe ajehova tuya es la gloria mi Dios

  4. Marysol Rodríguez

    Padre Dios, que podamos reconocerte en todos nuestros caminos, que te demos siempre la gloria debida a tu Nombre. Gracias Daniel por compartir, un abrazo.

  5. Judith Benedetti

    Robar es oficio de Satanás y su blanco es la Gloria de Dios por lo tanto los cristianos apercibidos de esto andemos con mucho cuidado.

  6. Yasmin Dittz tajan

    Señor ayúdanos a tener honestidad espiritual para poder reconocer la gloria, la honra y el poder solo a tí; solo tu eres digno padre celestial.
    Gracias Dani, Dios te bendiga

  7. Hay que ser claros y precisos cuando nos referimos a la Gloria de Dios , no es solamente honra y fama es parte de su Carácter y naturaleza no se puede duplicar o replicar, ni hacer analogías sencillas eso está por encima de nuestro entendimiento , la Gloria es de el y solamente de el.

    1. Yudy torres Fortich

      Padre bueno , permite que siempre , en todo momento y lugar de nuestra existencia , podamos reconocerte y dar gloria y honra , solo a ti padre celestial , gracias Dios por tu amor misericordia y fidelidad cada día para con nosotros, tenemos un corazón agradecido contigo, en el nombre de Cristo Jesus , amennnn amennnn y amennnn

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