Limpia tu Templo

El templo fue para los israelitas uno de los lugares más importantes; en este, el sacerdote podía entrar a la presencia de Dios, hacer sacrificios para el perdón de pecados y todos podían ir a rendir adoración a Dios.

Según el Diccionario Bíblico la Biblia online, “Cuando el rey David conquistó la ciudad de Jerusalén y recuperó el arca del pacto capturada por los filisteos, trajo triunfalmente el arca a la ciudad. Así estableció un nuevo lugar de culto y veneración para el pueblo de Israel. De esta manera Jerusalén quedó consagrada como ciudad sagrada de Israel y allí, en el mismo lugar, se alzaron sucesivamente tres templos dedicados al culto divino que se conocen por los nombres de templo de Salomón, templo de Zorobabel y templo de Herodes”[1]. Para el pueblo de Israel el templo era un lugar sagrado, pero de tiempo en tiempo debió ser limpiado.

Hace algunos meses, en un estudio del Evangelio de Marcos, me encontré nuevamente con un suceso que está registrado en todos los evangelios:

“Cuando llegaron de nuevo a Jerusalén, Jesús entró en EL TEMPLO y comenzó a echar a los que compraban y vendían animales para los sacrificios. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas,  y les prohibió a todos que usaran EL TEMPLO como un mercado.  Les dijo: «Las Escrituras declaran: “MI TEMPLO será llamado casa de oración para todas las naciones”, pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones»” (Mr. 11:15-17 NTV, énfasis añadido).

Para ser honesto, sólo recordaba este pasaje como: “un día en que Jesús se enfureció”.  Pero al estudiarlo más de cerca, descubrí que no me había percatado de muchos detalles del texto bíblico, en especial, lo concerniente al lugar que Jesús llamó: “casa de oración para todas las naciones”, es decir, el templo de Jerusalén.

Este templo fue reconstruido por Herodes I, se decía que el templo era una magnifica construcción (Mr. 13:1).  Pero había un problema, los líderes religiosos convirtieron el templo en un lugar de negocio, permitieron que el patio de los gentiles (el lugar donde los no judíos iban a adorar y alabar) se transformara en un mercado. Esto me llevo reflexionar, si la Biblia dice que mi cuerpo es templo del Espíritu Santo (1 Co. 3:16) ¿será que en mi templo estoy admitiendo cosas que me están distrayendo o robando la comunión y la alabanza a Dios? 

Si Jesús actuó de esta manera con un templo físico que luego sería destruido ¿Qué haría con su nuevo templo, esto es, su amada iglesia?

Pienso que la pandemia que vivimos es una forma de llamado de atención del Señor para que limpiemos nuestros templos, como escribió Gary Wilkerson: “Cuando Jesús volcó todas esas mesas, él alzó su voz: “Quitad de aquí esto” (Juan 2:16) Del mismo modo hoy, nuestros templos deben ser limpiados de todo lo que tome el lugar de su señorío legítimo. Dios envía a Jesús para deshacernos de esas cosas, para preparar lugar para las cosas con las que él quiere llenarnos. Él quiere que nuestro templo vuelva a ser una casa de oración, fe y victoria del reino”[2].

Pidamos la ayuda del Espíritu Santo y saquemos de nuestros templos todo aquello que nos impida adorar y alabar a nuestro Señor.

 

Ronald Salguedo Pájaro

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

 

12 comentarios en “Limpia tu Templo”

  1. Limpiar el templo de Dios ( nosotros los hijos de Dios) honran al padres debemos separarnos de lo que no le agrada a Dios , Gracias Ronald.

  2. Que el Señor nos ayude a examinarnos y mirar aquellas cosas que nos impiden una vida de adoración. Que podamos con la ayuda del Señor y su palabra ser limpiados de estas cosas. Gracias Ronald por compartir.

  3. Lilia Torres Ramírez

    Pidamosle a Jesús que nos ayude a limpiar nuestro templo y a comprender que todo es para bien
    Gracias Dios, Gracias Ronald.

  4. Sonia Marcela Neira meza

    Señor ayudanos a limpiar nuestro cuerpos de tal manera que cada día nos presentemos como un sacrificio vivo, santo y agradable a ti.
    Gracias Ronald

  5. Evelina Zambrano C.

    Gracias Padre Dios por utilizar a Ronald para transmitir tu Palabra y recordarnos que cada día debemos presentarnos más limpios delante de Ti quitando toda piedra de tropiezo que obstaculice la comunión contigo.
    Gracias Ronald por transmitirnos Palabra de Sabiduría de Nuestro Dios.

  6. Sin Duda el Señor nos está llamando a brillar, que nuestros cuerpos puedan ser un templo de adoración a Dios siempre. Gracias Rondal

  7. Si definitivamente se que todos en esta pandemia hemos sacado sucio de nuestro templo que antes de la pandemia el corre corre diario no nos permitía hacer la debida limpieza

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