Mi Shalom

Shalom es una “Palabra hebrea que [significa] Paz en el AT, donde se refiere al estado de plenitud, completamiento, integridad, salud y armonía”[1].  Para los hebreos es una manera cordial de saludar, pero para nosotros como cristianos es una promesa reconfortante y esperanzadora.

Existen distintos tipos de paz; la mundial, que esperamos que suceda con la venida del príncipe de Paz, que es Cristo; también está la paz que recibimos cuando hemos sido justificados y perdonados, mediante la fe en Jesucristo; y está la paz que da tranquilidad, plenitud, de la que nos habló Jesús en Juan 16:33: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he venido al mundo” (RVR1960). El Señor sabía que en esta vida padeceríamos todo tipo de aflicciones, pero quería dejarnos claro que solo Él es la fuente de la paz verdadera.

 

En Juan 14:27 Jesús nos promete una paz especial: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (RVR1960).  La paz que el Señor nos deja es del alma y de la mente, nos permite tener armonía con la voluntad del Padre, estar tranquilos pese a las circunstancias. Como humanos tendemos a buscar esta paz en el mundo y sus placeres, pero resulta que esta no puede ser provista por cosa alguna que el mundo nos pueda ofrecer. La tristeza y el miedo evidencian la falta de esta paz en nosotros, porque el cristiano que ha entregado al Señor su vida y preocupaciones puede gozar sin medida de esta tranquilidad.

La paz que Dios da es única. Filipenses 4:6-7dice: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (RVR1960). En la vida enfrentamos momentos de duras pruebas, ansiedades y angustias, mas Dios nos recuerda que entre la aflicción y la paz está la oración.

Ir delante del Señor a llevar nuestras cargas, con corazones sinceros y agradecidos, nos permitirá disfrutar de una paz que escapa al conocimiento humano. Para el hombre sin Cristo la paz es la ausencia de dificultades, más para los hijos de Dios es la convicción de que Él está cuidando de nosotros como un padre amoroso en quien podemos confiar y descansar.

Estaremos experimentando la paz de Dios cuando a pesar de las circunstancias podamos vivir confiados en Él, cuando miremos al cielo y encontremos la fortaleza que viene del Señor, al ver nuestros conflictos cara a cara y sonreírles porque en nuestro interior estamos seguros de que más grande es el Señor.

Aunque la tormenta no cese, las olas no dejen de golpear, la enfermedad no huya, el problema se haga más grande, aún podemos decir en nuestro corazón como decía el salmista En paz me acostaré y así mismo dormiré; porque solo tú Jehová me haces vivir confiado” (Sal. 4:8 RVR1960).

Recordemos esta gran promesa del Señor en Isaías 26:3 (RVR1960) Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”

Que nuestras mentes y corazones hoy y siempre digan confiadamente: ¡Señor, Tú eres mi Shalom!

Mayra Quiñones Herrera

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG.

11 comentarios en “Mi Shalom”

  1. Paz de Cristo , Fruto del Espiritu Santo , que sobrepasa entendimiento , como dice el salmista: alma mia no te turbes porque aun de alabar a Dios. Gracias Mai.

  2. “Paz, paz, cuán dulce paz, es aquella que el Padre me da. Yo le ruego que inunde por siempre mi ser con sus ondas de amor celestial” Warren D. Cornell. Gracias Marya. 🙂

  3. Amén. En Cristo está nuestra esperanza . Sólo en él y con él podemos experimentar esa paz que sobrepasa todo entendimiento.
    Gracias May. Dios te bendiga

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