Nidos

Frente a la ventana de mi cuarto tengo la dicha de tener un árbol que ha crecido bastante; dicho árbol, alberga en algunas ocasiones nidos de palomas y cada mañana veo diferentes aves, algunas muy hermosas con cantos agradables y otras veces unas no tan bonitas, que incluso me dan un poco de temor, pues las he visto con impotencia comerse los niditos que están en el árbol… y no puedo impedírselos.

Pensando en ello recordé una frase que Martin Lutero dijo: “No puedes evitar que las aves vuelen sobre tu cabeza, pero sí que hagan un nido en ella”.  Así como en los árboles hay muchas aves intentado hacer nidos, en nuestras cabezas hay todo tipos de pensamientos que revolotean, procurando anidar en ellas.  El asunto es que algunos son buenos y edificantes, pero hay otros que nos desvían del camino y dañan nuestro andar con el Señor

La mente es muy importante para el hombre, dice la Biblia en Proverbios 23:7 “Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él” (RVR1960).  Nuestras acciones son la consecuencia natural de nuestros pensamientos, a eso que le dedicamos tiempo en nuestra mente, bajará a nuestro corazón y se traducirá en acciones, que con el tiempo se volverán hábitos y por ende estilos de vida.

Romanos 8:5 dice: “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu” (RVR1960).  Así como llegan a los árboles muchas aves a tratar de construir sus nidos, a nuestras mentes vendrán pensamientos carnales y espirituales, es entonces cuando se libran tremendas batallas al interior de ellas y tendremos que analizar y discernir cuidadosamente lo que estamos pensando para poder, con la ayuda del Espíritu Santo, desechar los pensamientos que no agradan a Dios

Es válido entonces preguntarnos ¿Qué ocupa mi mente?  ¿Cuál ha sido el pensamiento más recurrente en la última semana?  ¿Acaso mis pensamientos tienden en su mayoría a complacer mi carne?  ¿Será que mis pensamientos agradan al Señor?

Muchos de los pensamientos que tenemos, y más en estos días, nos pueden llevar a ser negativos, a ver con ojos de duda y no de fe lo que Dios está haciendo, hasta llegar a angustiarnos, deprimirnos, enojarnos, o incluso a que nuestro corazón se envanezca o se endurezca.  Lo más triste es que tienen el potencial de alejarnos día con día de la voluntad del Señor y pueden debilitar nuestra relación con Él, pues el enemigo conoce nuestras debilidades y se aprovecha de ello para atacarnos con todo tipo de pensamientos pecaminosos.

Por eso hoy más que nunca debemos creer que tenemos la mente de Cristo, que el Señor nos ha dejado al Consolador y junto a su Palabra podemos lograr la victoria en medio de las batallas que diario libra nuestra mente, porque “Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo” (2 Co. 10:4-5 NVI).

Como hijos de Dios debemos estar vigilantes, atentos a cada pensamiento que llega a nuestra mente, y si después de filtrarlo con la Palabra de Dios y con la ayuda del Espíritu Santo, nos damos cuenta de que no es bueno, justo, puro, agradable, que no tiene virtud alguna y que no es digno de alabanza (Flp. 4:8), debemos desecharlo inmediatamente.

Reflexiona, ¿qué pensamientos están intentado hacer nidos en tu cabeza?

Mayra Quiñones Herrera.

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

14 comentarios en “Nidos”

  1. Esta semana por “casualidad” pensaba en esa frase de Luteto. En estos días he escuchado gente pelando, con enojo…y definitivamente es esto Mayra, dejamos anidar pensamientos que luego explotan sin control en actitudes y palabras…por eso debemos armarnos, así como dice el devocional. Porque el que sabemos anda como león rugiente…

  2. Carlos Osorio Berrio

    Nada más cierto y real, debemos cuidar nuestros pensamientos y ejercitar nuestra mente diariamente en la palabra del Señor

    Gracias Mayra!!

  3. Amado Padre ayúdanos a guardar tus dichos en nuestro corazón para que en cada momento podamos purificar aquellos pensamientos que nos alejan de tu verdad
    Buena reflexión. Gracias Mayra.

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