Enseña la Biblia en Gálatas 6:7-8 (RV1960) “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” Estoy segura de que usted y yo hemos leído más de una vez este pasaje, pero preguntémonos, ¿cuántas veces no hemos encontrado engañándonos a nosotros mismos con pecados, hábitos y pensamientos en los que caemos una y otra vez y no nos dejan avanzar?
Si de algo podemos estar seguros en esta vida, es que toda causa tiene sus efectos y cada acción trae sus consecuencias. Sería asombroso e incierto que una persona plantara un árbol de manzanas ¡y le brotaran peras!; es una ley de la vida tanto en lo espiritual como en lo físico, que se recoge lo que se siembra.

Tenemos que ser responsables de todas nuestras acciones y omisiones, entendiendo que las cosas que hacemos o dejamos de hacer teniendo que realizarlas, no quedan en el aire sino que traen consecuencias bien sea positivas o negativas para nosotros y para las personas que están a nuestro alrededor. El pasaje es congruente con la ley, nos dice que si plantamos para nuestros propios deseos, cosecharemos lamentos y maldad; pero si plantamos para agradar a Dios, cosecharemos gozo y plenitud.
Reflexionemos por un momento, si nuestra alma fuera un campo ajeno y nosotros los labradores, ¿qué frutos encontraría el dueño de la tierra? Hallaría egoísmo, orgullo, pérdida del tiempo, chisme, rencor, distracción, enojo o por el contrario piedad, amor, misericordia, perdón, integridad, santidad, propósito en Dios.
Muchos de nosotros tenemos un deseo genuino en el corazón de crecer, como dice la Biblia conforme la estatura de Cristo (Ef. 4:13), pero con frecuencia hacemos poco o nada por perseguir ese objetivo; repitiendo las mismas acciones y siendo las mismas personas esperamos ser unos mejores cristianos, pero NO TE ENGAÑES, no funciona así.
La Biblia dice en Gálatas 6:8a (RV1960) que “el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción”, esto implica, las obras de la carne que son, entre otras, adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, enemistades, pleitos, celos e ira (Gl. 5:19-21). Pero si hemos determinado seguir al Señor, debemos decididamente crucificar nuestra carne con sus pasiones y deseos, sembrando para el Espíritu y cultivando Su fruto en nosotros (Gl. 5:16-17).

Lo cierto es que no podemos hacer las dos cosas al tiempo, recordemos lo que nos dice la palabra en Santiago 3:11-12 (RVR1960): “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce”.
Podemos pasarnos la vida entera intentando simular cambios, es más, podemos llegar a justificarnos al punto de convencernos de que estamos bien… pero de Dios no nos podemos burlar. El conoce nuestros pensamientos, nuestros caminos y los deseos más profundos del corazón sabiendo lo que hay en nosotros; además, por más que nos esforcemos en encubrir nuestros frutos, terminarán aflorando y dejando en evidencia lo que hay en nuestros corazones.
Vivimos tiempos difíciles, el mundo necesita ver a Cristo modelado en nuestras vidas, pero cómodos con nuestra realidad y engañándonos a nosotros mismos no vamos a sazonar la vida de ninguna persona. Pidamos a Dios que por favor examine nuestros corazones, que pruebe nuestros pensamientos, que nos perdone y nos guíe por Su recta senda.
Carmela Pedroza Brun
Equipo Devocionales Diarios ICCCTG
Así es mi querida socia, Dios no puede ser burlado. Que el Señor nos ayude a sembrar correctamente. Muchas gracias por esta reflexión
Examinemonos debemos estar atento a lo que sembramos y recogemos por lo tanto que el espiritu santo nos haga agricultores del reino de los cielos.
Amén. Gracias mi Chocolate. Dios examina mi vida y ayudame a ser más como tú. Cada dia debo crucificar mi carne.
Podremos burlar al mundo pero con Dios es otra cosa. El penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Con esa convicción arraigada en nuestra vida seremos mejores cada día, en Cristo Jesús
Padre escudriña nuestro ser y limpianos, haznos más como tú.
Dios abra nuestros ojos a sus verdades y como dice su Palabra; examiname y ve si hay en mi camino de perversidad… Bendiciones Sra. Carmela
Dios ayúdanos a dar pasos cada día para poder crecer a la estatura de Cristo. Gracias Sra Carmela
Me acuerdo que yo tenía un dicho Callejero “vas a morir engañado” y bueno muchos e incluso cristianos creemos estar bien con el Señor y nos puede sorprender el dicho
Gracias Mochi muy buena reflexión
Señor ayúdanos a sembrar en tu buena tierra , para ofrendar frutos agradables a tus ojos; limpia nuestro corazon, queremos ser como tú
Gracias señor por tu palabra, ayúdanos a ser hombres y mujeres con un espíritu siempre dispuesto y disponible a vivir para ti
Amado Padre limpia mi corazón de todo aquello que no te agrada y ayúdame a tesorar tu palabra para no pecar contra ti, y para que nadie me engañe con razonamientos persuasivos.
Gracias hermana Carmela por sustanciosa reflexión. Bendiciones
Hermosa reflexión que obliga a poner los pies sobre la tierra. Gracias hermana Carmela.
Señor que tu palabra penetre hasta lo profundo de nuestros corazones y traiga el verdadero cambio a nuestra vida.
Gracias hermana Carmela