¿Para qué sirve la ropa?

Ninguna de las personas que conozco saldría a la calle sin ropa, el sólo pensarlo causaría encogimiento en más de uno.  Aún las comunidades indígenas que no usan prendas de vestir como las que estamos acostumbrados, utilizan piezas de algún material que cubren al menos su zona pélvica.  En términos generales, la ropa sirve para protegernos de los rigores del ambiente al que estemos sometidos.

Ahora, ¿cuál fue el origen de la ropa?  Si pensaste que la primera ropa tuvo sus inicios en Edén, ¡acertaste! Todo empezó luego del pecado del hombre.  Antes de desobedecer, Adán y Eva caminaban desnudos por el jardín en el que Dios los puso, y la Biblia resalta un detalle no menor, “no se avergonzaban” (Gn. 2:25 RVR1960).  Tan pronto comieron del fruto del conocimiento del bien y del mal, “fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales” (Gn. 3:7 RVR1960). 

Estar desnudos no era nuevo para ellos, la vergüenza sí lo era, sintieron la necesidad de cubrirse y esconderse de Dios (Gn. 3:10).  Dadas todas las explicaciones y las fallidas justificaciones de su accionar, las consecuencias no se hicieron esperar, la humanidad fue separada de Dios, lo que significa muerte espiritual, la creación entera fue maldita a causa del pecado de la primera pareja y ellos fueron expulsados del precioso Edén (Gn. 3:11-24). 

Pero antes de hacerlo, estableció el Señor lo que conocemos como el protoevangelio, la primera promesa de la venida de un Salvador (Gn. 3:15).  Después, “Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”, a partir de entonces, la humanidad continuó vistiéndose de distintas maneras.

Dios proveyó una solución a la vergüenza física del hombre haciéndoles ropa de pieles de animales, convirtiéndose este en el primer sacrificio, las primeras muertes de seres como consecuencia del pecado.  Y no sólo cubrió el Señor el exterior de la vergüenza, también se encargó el Padre de la muerte interior, de la vergüenza espiritual, proveyéndose a sí mismo de un Redentor, único y suficiente, que no solamente cubriría, sino que quitaría el pecado con su propia sangre.

Así que además de vestirnos por fuera, el Señor viste a sus escogidos por dentro con la sangre de Jesús.  Por eso nos insta la Biblia: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Ef. 4:22-24)

Usualmente, cada persona se viste según su actividad, a veces podemos determinar la profesión o al menos el medio en que se desempeña alguien de acuerdo con su atuendo.  Nosotros, los hijos de Dios, debemos distinguirnos por andar vestidos de Cristo, si bien nuestro cuerpo debe cubrirse de manera decorosa, más allá del exterior, nuestro interior debe exhibir el carácter de Jesús a donde vayamos.  Quienes nos traten deben poder identificar en nosotros un verdadero cristiano, deben notar en nosotros la justicia y la santidad de la verdad que es Cristo.

Nuestro Señor quitó la vergüenza y la culpa del pecado a través de su sacrificio en la cruz, y a sus redimidos, esto es a su iglesia, “le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos” (Ap. 19:8 RVR1960).  Luzcamos las vestiduras que el Señor diseñó para nosotros, las buenas obras que de antemano preparó para que anduviésemos en ellas (Ef. 2:10), a fin de que otros le conozcan.

Marysol Cecilia Rodríguez Zuleta

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG.

20 comentarios en “¿Para qué sirve la ropa?”

  1. Lilia Torres Ramírez

    Ayúdanos Señor a estar siempre vestidos de lino fino en tu presencia. Gloria a ti Padre. Gracias Mary. Muy buena reflexión.

  2. Gracias Cristo porque tú nos viste con tu sangre preciosa, ayúdanos a vestirnos y reflejar tu carácter.

    Dios le bendiga HNA Marisol

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