En el deporte existe algo llamado “pausas activas”. Son interrupciones cortas entre ejercicios, pero no te quedas estático, sigues moviéndote con el fin de no bajar la intensidad cardíaca y obtener mejores resultados. Estas pausas activas me recuerdan la quietud en el Señor, esta no es una espera en la que nos quedamos paralizados, sino en movimiento.
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Sal. 46: 10ª RVR 1960). El Señor me regaló este versículo hace un tiempo, atravesaba una crisis laboral, me sentía insegura, temerosa, preocupada; sentía que la situación se me estaba saliendo de las manos. En ese momento esta porción de la Biblia, fue un bálsamo para mi alma y, después de un tiempo, pude ver como la mano de Dios me guio y me sacó adelante; eso sí, tuve que hacer mi parte, ¡estar quieta!

Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, una de sus primeras pruebas fue cruzar el mar rojo. Estaban atrapados, detrás de ellos, por los Egipcios dispuestos a matarlos y por delante el infranqueable mar rojo. En ese momento no había una aparente solución sino la muerte, algunos se arrepintieron de salir de Egipto, otros querían volver, la desesperación estaba en el ambiente, pero el Señor les habló a través de Moisés en Éxodo 14: 13-18.
–No tengan miedo- les respondió Moisés: Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos! Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. Pero el Señor le dijo a Moisés: «¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los israelitas que se pongan en marcha! Y tú, levanta tu vara, extiende tu brazo sobre el mar y divide las aguas, para que los israelitas lo crucen sobre terreno seco. Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios, para que los persigan. ¡Voy a cubrirme de gloria a costa del faraón y de su ejército, y de sus carros y jinetes! Y cuando me haya cubierto de gloria a costa de ellos, los egipcios sabrán que yo soy el Señor» (NVI).
El Señor iba a pelar esa batalla por ellos, pero antes les pide que hagan dos cosas que parecieran contradictorias: ¡estén quietos!, y ¡marchen!, pero no lo son. Las pausas en el Señor no son para acomodarse y sentarnos sin hacer nada, ¡siempre hay algo que hacer!; siempre se va a requerir que creamos en el Señor, que busquemos su dirección, que vayamos a su presencia en oración.

Estar quietos en Él es más una actitud del corazón, se trata de confianza, de creer en lo que Dios puede hacer, de reconocer que no tenemos el control de la situación que atravesamos, que se nos sale de las manos y a pesar de eso, aun podemos conservar la calma. Estamos viviendo momentos difíciles como país, mas Dios nos pide tranquilidad en medio de la tormenta.
No sé qué situación difícil vives en estos momentos, si al igual que Israel estás perdiendo el ánimo; hoy Dios nos exhorta a creer en lo que Él puede hacer y a que hagamos nuestra parte. Mientras puedas hacer lo que Dios pone a la mano, hazlo; si ya lo hiciste y de momento no tienes más pendientes por hacer, entonces ora y espera en el Señor, escudriña su Palabra para que tengas qué compartir cuando llegue el tiempo, siempre hay algo que podemos hacer aun en la quietud.
Mayra Quiñones Herrera
Equipo Devocionales Diarios ICCCTG
Que palabra de animo es esta , y de bendicion para nosotros , Gracias Mayra.
Dios nos ayude a esperar con confianza en El, bendiciones Jhon
Señor danos discernimiento de los tiempos, que en la quietud y aún en la tempestad de nuestras vida te podamos conocer y obedecer. Dios te bendiga May.
Amén… Bendiciones Lisa
Saber que Dios pelea mis batallas me infunde ánimo y fortaleza para enfrentar
los retos de mi andar.
Gracias Dra. Mayra por esta sabía reflexión. Bendiciones
Asi es pastora, Dios nos da confianza, bendiciones
Esto me recuerda cuando vamos a los compamentos y todos los días a primera hora disponemos un hora de la mañana para lo que llamamos la hora quieta y es un tiempo de intimidad cada uno con él Señor. Necesitamos estos tiempos. Gracias May. Bendiciones.
Bendiciones Bibi.
Sin duda, Dios es nuestro descanso en todo tiempo. Gracias querida May por esta reflexión!!! 😉
Él es nuestro amparo y fortaleza siempre, bendiciones Mary
Tremenda paradoja: Quietos pero no inactivos. Quietos en la presencia del Señor para ver su gloria y poder a favor nuestro. Excelente reflexión!!!
Bendiciones Hna Nancy
Ayúdanos a recordar en los momentos de prueva tu palabra,porque ella es la que nos da fuerza para seguir adelante sin dudar nada
Asi es, Su palabra nos infunde aliento, bendiciones Hna Ana.
Esta es una palabra de direccion de parte del Señor, un llamado a estar quietos en su presencia, libre de distracciones; pero moviendonos a hacer su voluntad y lo que nos manda. Bendiciones May
Nuestro corazón descansa en Él, y nuestros pies son conducidos a sus propósitos… Bendiciones Tati
Así es, aprender a confiar y esperar en Dios con la certeza que la batalla y la carrera es del señor y no nuestra.
Gracias Maira, bendiciones
Amén Sra Yesmin… Bendiciones.
Gracias señor por que nuestro socorro proviene de ti, que nuestra confianza y fe cada día se afirme y fortalezca en tu presencia.
Bendiciones.