¿Qué se cocina en tu cabeza?

En mi casa tenemos por costumbre hacer Sábados de Sopa, mi esposo y mi hijo la esperan con ansias.  Con estos toques de queda los fines de semana, mi esposo suele preguntar entre semana “¿tenemos todo para la sopa?” y hace una lista de chequeo de los ingredientes: “¿tenemos cebollín?, ¿zanahoria?, ¿papa?, ¿pechuga?, ¿cilantro?, ¿mazorca?, ¿ajo?, ¿apio?, ¿qué falta?… ¡ahuyama!, sin ahuyama la sopa no es igual, le falta algo”. ¡Son los ingredientes básicos de nuestra sopa sabatina!  Todos ellos, procesados y cocinados debidamente resultan en una deliciosa y saludable comida.  Se me ocurre preguntar, ¿qué se cocina en tu cabeza?

Los medios están atiborrados de información de todo tipo.  Algunas cosas que inicialmente se daban por ciertas sobre la COVID-19 se han ido desvirtuando con el tiempo, como el porcentaje y rango de edad de los fallecidos o lo que se creía eran síntomas característicos de la enfermedad… y los mil remedios para combatirla. 

Hoy se debate si se aplican medidas restrictivas fuertes o blandas; si todos debemos usar tapabocas y de qué material; si el confinamiento colectivo es contraproducente por motivos económicos, psicológicos y porque nos aleja de la inmunización o si el encierro general evita el colapso de los sistemas de salud… y sigue, y sigue. 

Lo único que parece ser cierto es que el autocuidado (higiene y comportamiento) resulta útil para disminuir el riesgo de contagio.  Hay tanta información (o desinformación) circulando descontroladamente en los medios y a través de redes que no podemos determinar el grado de veracidad de cada cosa que leemos, escuchamos o vemos.  Incluso, con la mejor de las intenciones, cualquiera puede estar diseminando información errónea de la que está plenamente convencido.

Toda esta sopa hierve en nuestra cabeza… virus, pandemia, vacuna, antivirales, cuarentena, crisis económica, contagiados, muertos… ¿resultado? ansiedad, desasosiego, incertidumbre, depresión y miedo, mucho miedo. En este torbellino de opiniones y noticias, ¿qué pensamientos albergará nuestra mente?, ¿qué se cocinará en nuestra cabeza y qué producto obtendremos al final?

¿Es el fruto del Espíritu, “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,  mansedumbre, dominio propio” (Gl. 5:22-23 LBLA) lo que hierve en nuestro interior?, ¿o son fe, virtud, conocimiento, perseverancia, piedad, fraternidad y amor de los que habla 1 Pedro 1:5-7 (LBLA) lo que se cocina?, ¿o es todo lo verdadero, honesto, justo, puro, amable, honorable, virtuoso o digno de elogio (Flp. 4:8 LBLA) lo que inunda nuestros pensamientos?

Creo en el autocuidado, pero sin perder de vista que el Señor nos cuida mejor que nosotros mismos pues “si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia” (Sal. 127:1 RVR1960). El temor a la enfermedad no puede ser mayor que nuestro temor de Dios y nuestra confianza en Él y su perfecta voluntad.  El mundo teme y se angustia, centra sus esperanzas en una vacuna o en un antiviral, pero nosotros no podemos seguir la corriente del mundo (Ef. 2:2)… ansiedad, miedo e incertidumbre, con esos ingredientes sólo se obtienen comidas que causan indigestión. 

Quien tiene la verdad absoluta de lo que está aconteciendo y sabe hacia dónde nos conduce es el Señor, ¡Cristo es totalmente cierto y firme!, y sus Palabras no pasarán (Lc. 21:33).  ¿Compartiremos más miedo y más noticias cuya veracidad no podemos comprobar o compartiremos de Jesús y su Palabra?, ¿permitiremos que en la mente de quienes nos rodean se siga cocinando la ansiedad y el temor al porvenir o les compartiremos nuestro temor de Dios y la esperanza en Cristo?, ¿qué sopa cocinarás para ti y para tu prójimo?

Marysol Rodríguez Zuleta

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

22 comentarios en “¿Qué se cocina en tu cabeza?”

  1. Mi comida favorita la Sopa. Me la imagine cuando estaba leyendo el devocional, que nuestro Deleite sea instruimos y dar palabra de aliento, ánimo y esperanza a nuestro prójimo. Gracias Mary que rica la sopa.

  2. Pr. Carlos Osorio Berrio

    Hermosa reflexión amada mía; sin duda, hoy debemos ser extremadamente cuidadosos sobre lo que permitimos que ocupe nuestra atención y pensamiento. en todo lo que halla virtud alguna, en esto pensad!
    Gracias hermosa esposa!

  3. Que la sangre de Cristo purifique mis pensamientos de obras muertas y que cada día cocine en mi conciencia lo que te agrada, para seguir sirviendole al Dios vivo
    Edificante reflexión. Gracias querida Mary.

  4. Ligney Elena Rodriguez Zuleta

    Gracias mi Cholo por tus palabras…. Sazonadas con sal, ajo y cebollín!! Jajajaja Que hacen bien a nuestras almas!!
    Dios te siga usando manita

  5. Bueno ya se que los sábados tengo donde ir a tomar sopas pero yo tengo mis ingredientes para en este tiempo cocinar mi sopas: con esperanza, perseverancia y con trocito de buen humor y todo lo que haga en este caso cocine lo haga cómo para el Señor

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