Quien dices que soy

Cuando realizo las labores de mi casa acostumbro a poner música usando un parlante inalámbrico, me gustan muchas de las canciones de Hillsong, pero solía saltarme la canción que da título a esta reflexión.  En una jornada reciente, teniendo activado el reproductor automático de YouTube, tuve la oportunidad de oírla y analizar su letra:

“¿Quién soy yo para que el gran Rey me acepte así?,

me encontró en mi perdición, su amor por mí…

Libre soy en Él, libre en verdad, soy hijo de Dios, sí, lo soy.

Libre soy, Él me rescató, su gracia en mí,

aun siendo yo pecador, Él murió por mí.

En tu casa Dios, sitio hay para mí, soy hijo de Dios, sí, lo soy.

Escogido, perdonado, yo soy quien dices que soy,

vas conmigo a mi lado, yo soy quien dices que soy”.[1] 

Al escucharla con entendimiento me identifiqué con la verdad que el autor desea resaltar y afirmar.  En mi caminar con el Señor he experimentado inseguridades, carencias y miedos, sin embargo, al meditar en quién soy en Dios, me cuestionaba ¿Quién digo que soy en realidad?, y ¿qué muestran mis acciones?

En su capítulo 3, versículos 1-3, la carta a los Colosenses nos habla de la nueva vida e identidad que tenemos en Cristo: “Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios.  Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra.  Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios” (NTV).

En ocasiones actuamos como simples criaturas, negando con nuestros dichos y forma de obrar lo que verdaderamente somos en Cristo, esto es, hijos hechos a su semejanza.  

En el mundo, satanás dice mentiras que desea que creamos con el fin de empañar o distorsionar las verdades que Dios nos ha hablado, por eso la Palabra nos invita a que pongamos nuestra mirada en el cielo, en donde, sentado en un lugar de honor está Cristo, en quien  tu vida y la mía están escondidas.

El adversario no puede arrebatarnos la vida que tenemos en Jesús, pero trabaja incansablemente para hurtarnos la paz y el gozo y engañar a nuestro corazón acerca de la identidad que tenemos.  Sea induciéndonos a pensamientos equivocados o seduciéndonos al pecado, el plan del enemigo es hacernos caer para luego acusarnos y avergonzarnos.

  Pero bendito sea nuestro Dios que nos dejó su preciosa Palabra para defendernos, 2 Corintios 10:3-4 (NTV) dice que: “Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos. Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos”. Y tenemos en Isaías 54:17 la promesa de que “ningún arma que [nos] ataque triunfará”, y la autoridad para “[silenciar] cuanta voz se levante para [acusarnos]”.

Podríamos llenar páginas hablando de las verdades bíblicas sobre nuestra identidad en Cristo, pero quisiera mencionar una preciosa declaración de amor de Dios a sus hijos: “las montañas podrán moverse, y las colinas desaparecer, pero aun así mi fiel amor por ti permanecerá; mi pacto de bendición nunca será roto dice el Señor, que tiene misericordia de ti” (Is. 54:10 NTV).  ¿Quiénes somos entonces? Somos escogidos, santos y amados por Él.  ¡Alegrémonos, gocémonos y descansemos en el amor y la gracia verdaderos que Él nos ha concedido!

Nelly Susana Narváez Oviedo

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

13 comentarios en “Quien dices que soy”

  1. Que grata reflexion para estos momentos , en Dios , en Cristo Jesus esta nuestra identidad de Hijos de Dios que nos permite experimentar paz y gozo , Gracias Nelly.

  2. Carlos Osorio Berrio

    Amado Señor, ayúdame a no obrar como simple criatura, conformándome a la corriente de este mundo, sino, vivir para ti como verdadero hijo aprobado, caminado según tu dirección.

    Gracias Susy, que desafiante y buena palabra.

  3. Gracias Nelly por recordarnos esa gran verdad, no podemos. Olvidar que en Cristo tenemos una nueva naturaleza y ciudadanía, que quien nos define no es el mundo, sino Dios, fuimos creados a imagen y semenzaja, tenemos la eternidad de El en nuestras vidas y debemos andar como hijos de luz… Bendiciones

  4. Somos nuevas Criaturas en el Señor y tenemos una posición que nada ni nadie nos la puede quitar, ya estamos sentados en los lugares espirituales con Cristo. Gracias Nelloncha

  5. A estás alturas ya debemos tener identidad cristocentrica debemos saber responde a la pregunta quien soy? Aún cuando no estemos e las mejores condiciones

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