Soporte

Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. […] Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada” (Ex. 17:8, 11-13 RVR1960). Esta es una bella escena acerca de cómo un grupo de amigos luchaban juntos unánimes contra un enemigo, y cuando uno se cansaba los otros le daban soporte y ánimo.

Hace poco empecé un reto para bajar de peso y lo estoy consiguiendo, gracias a Dios, así que animé a otros amigos y armamos un grupo con ese propósito común, que ya va creciendo. Es muy satisfactorio leer mensajes que agradecen el apoyo que hemos brindado para alcanzar la meta de mejorar su salud. La Palabra de Dios nos anima a ser soporte para otros como dice Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” (RVR1960). ¿Cuál es esta ley de Cristo? Marcos 12:30-31 nos lo dice: “y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos” (RVR1960)

Algunas veces creemos que somos los únicos padeciendo dificultades. Tendemos a compararnos lanzando juicios desenfrenados, concluyendo que los demás tienen cargas más livianas que las que llevamos. Pero no es cierto. Cometemos el error de enfocamos en nuestras propias batallas y descuidamos que otros tienen luchas iguales o mayores a las nuestras (1 Pe. 5:9). Ayudar a otros nos hace salir de la fijación en nuestros problemas. Entonces, ¿cómo podemos ayudar a otros?

  • Predicando la Palabra donde sea (2 Ti. 4:2) y a quien sea (1 Ti. 2:4). Si saciamos el hambre física o se le brinda ayuda material a alguien, por un momento paliaremos las necesidades de esa persona, pero si se le predica la Palabra le daremos la oportunidad de escuchar el mensaje de salvación, quizá el Espíritu Santo obre en tal persona y le lleve a la vida eterna (Jn. 7:38-39), garantizando un futuro no solo terrenal sino eterno.
  • Sirviendo a otros sin cansancio (Ga. 6:10). Recuerdo que una amiga, cada vez que ayudaba a alguien y salía perdiendo decía: “eso me pasa por sapa, por eso no ayudo a nadie”. Sin embargo, nosotros no debemos cansarnos de hacer el bien, así sea que no nos lo agradezcan o, como se dice coloquialmente, “que salgamos a deber”.  Si hacemos el bien Dios nos recompensará, Él no olvida las buenas obras (He. 6:10).

 

  • No nos olvidemos de aquellos que están padeciendo, como las viudas y los huérfanos (Stg. 1:27). Hagamos una lista de personas que sabemos que pueden necesitar así sea una palabra de amor. Llevemos un mensaje de aliento que venga de la boca de Dios.

Es tiempo de darnos más que nunca los unos a los otros, apoyarnos, ser soporte y no desmayar, para que el mundo pueda ver en nosotros la luz de Cristo. Porque el verdadero avivamiento es una ola de oración, transformación y búsqueda de Dios, pero también de amor a los demás.

Lina Zea Navarro

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

15 comentarios en “Soporte”

  1. Dios nos soporta o ayuda en nuestras batallas , ese debe ser nuestro sentir ser ayudados y ayudar a otros para edificarnos y principalmente Amarnos entre nosotros y amar a Dios.

    1. Yudy torres Fortich

      Gracias por esta reflexión que recibimos hoy , elevamos nuestra oración a ti señor Dios para que pongas en cada uno de tus hijos un corazón al servicio de los demás sin esperar nada a cambio , queremos ser obedientes y agradarte , permítenos Dios ser de bendición a otros , Dios te bendiga Lina por dejarte usar de tu Padre Celestial

  2. Que bueno es ser amado por Dios, y que bueno es que Dios nos de el privilegiado de ser sus instrumentos, instrumentos aptos y confiables para llevar a cabo su propósito divino en la vida de otros.

Responder a Lina Zea Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *