Tiempo de Brillar

“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti” (Is. 60:1).

Mi infancia se desarrolló con algunas carencias económicas, pero rodeada por el amor y afecto de mis padres. Como toda niña, tenía la ilusión y el deseo de brillar.  Sin embargo, a mis 14 años, esa chispa de luz dentro de mí se vio opacada por la muerte de mi madre, fueron días de incertidumbre, días oscuros.  Al poco tiempo mi padre se marchó a otro país dejándome al cuidado de una tía, quedé sola y desorientada.

En busca de una “mejor vida” viajé a Cartagena.  Contrario a mis ilusiones, inicié un camino de dolor y desesperanza.  Hasta que un día, algo me hizo recapacitar.  Llegué a Comunidad Cristiana, con pocas aspiraciones, devastada por el pecado y sin oportunidades, me costaba pensar que hubiera algo bueno para mí o en mí, ¿podría yo brillar?

Pero, como los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos, ni sus caminos los nuestros (Is. 55:8-9), en 2017 mi vida dio un giro inesperado.  El Señor me llevó al hogar de las oportunidades y a través de la familia de la fe me mostró su amor, compasión y misericordia.

Comparo mi vida con la del hijo pródigo (Lc. 15), quien osadamente pidió a su padre la herencia.  Malgastó sus bienes “viviendo perdidamente”, hasta que “volviendo en sí” pensó regresar a su padre y decirle: “he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros”.  En lugar de eso, el padre le puso vestiduras de honor, volvió a recibirle en su casa.  Así, ese hijo inició un nuevo camino; igual sucedió conmigo.

Hay un día en que los ojos de los escogidos son abiertos y Cristo, quien es la Luz verdadera, ilumina todo y pueden por fin brillar.  En Cristo, siempre tendremos un lugar donde pertenecer y una nueva posición en su reino.

Para gloria de Dios, estoy casada, tengo un hijo, soy profesional, sirvo en mi iglesia, pero a menudo tengo cierta insatisfacción.  No me malinterpreten, de ninguna manera reniego de las bendiciones de Dios, pero frecuentemente me pregunto, ¿es eso brillar en este mundo? Me rehúso a creer que sea todo, debe haber más.  En nuestras vidas tiene que haber un anhelo profundo por el Señor, como lo expresara el rey David en el Salmo 42:1-2: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.  Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”.

En  Dios  podemos soñar, anhelarlo intensamente y amar el servicio en su reino.  A menudo nos conformamos con lo que ya tenemos y hacemos en Dios, nuestra luz se ve opacada quizás por las inseguridades, el desánimo, las ocupaciones, y muchas cosas más que nos limitan.

Pero Dios desea que, como sus hijos, como iglesia, demos un giro y conquistemos.  Que brillemos como antorchas encendidas en un mundo necesitado de Él.  Tal vez suene un poco contradictorio que justo en este tiempo, en medio de tanto dolor, desesperación, hambre y muerte, alguien nos diga: ES TIEMPO DE BRILLAR.

Cristo es la luz del mundo, una luz que no cesa de brillar, la Palabra dice que la iglesia es el cuerpo de Cristo; Él la completa y la llena, y da plenitud a todas las cosas en todo lugar con su presencia (Ef. 1:23).  No dudes de hacer lo que Dios ponga en tu corazón para este tiempo, tenemos dentro de nuestro ser la Luz verdadera que nos hace brillar.

¿Qué esperas?  ¡Resplandece! porque la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Nellys Narváez 

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

8 comentarios en “Tiempo de Brillar”

  1. Carlos Osorio Berrio

    Definitivamente este es nuestro tiempo de brillar con la intensidad de la luz de Cristo en nuestras vidas!!!
    Gracias Susy por esta Palabra!

  2. Booom, cuando el testimonio del Cristiano es respaldado por la palabra de Dios , hace que la luz de Cristo Brille. Dios tus hijos tienen hambre de ti hasnos resplandecer como dice el salmista . Gracias Dios por tu bondad y por tu luz que nos hace tener esperanza en un mundo caido.

  3. Ayúdanos señor que podamos ser luz y sal en todo tiempo, que nuestra vida sea esa muestra de que tu Reinas en nosotros y podamos marcar la diferencia. Gracias Nelly que muestra más grata de cómo Dios obra en sus hijos. Que amor más grande El de nuestro Padre por sus hijos.

  4. Judith Benedetti

    Gracias Padre por Jesucristo la luz perfecta y eterna somos ésas lunas que para iluminar necesitamos del gran sol la luna no tiene luz propia brilla a través de la luz de Sol, los cristianos alumbramos porque Cristo nos alumbra

  5. Nellys Marina Rodríguez Zuleta

    Gracias, Padre Dios por brillar a través de tus hijos. Gracias, Susy por ser parte de la cadena de bendición para que llegue la luz de Cristo

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