Una Carrera en busca de Pan

Cuando iba a nacer Emanuel mi hijo, mi esposo y yo tomamos la decisión de contratar una persona para que nos ayudara en el hogar. Lo primero que hice fue buscar referencias con gente conocida, fue así como llegó a trabajar a nuestra casa una señora oriunda de un corregimiento de Ovejas.

Después de un mes de estar trabajando para nosotros ya yo la quería despachar. Estaba percibiendo que el mercado y los elementos de aseo se acababan demasiado rápido y los baños se estaban manchando a pesar de haberle explicado un sin número de veces cómo debía hacer la limpieza.

Un día, orando a Dios acerca de esta situación, entendí que estaba viviendo las consecuencias de no haberle consultado mi decisión, le pedí perdón y también que me diera la oportunidad de hacer las cosas de su mano. Dios contestó mi oración y al cabo de pocas semanas esta señora me pidió vacaciones y encargó a una cuñada suya para que la remplazara. Dios fue tan misericordioso conmigo y con ella que le permitió conseguir trabajo en otro lugar donde iba a ser mejor remunerada y a nosotros quedarnos con su cuñada, quien aún nos acompaña.

El primer capítulo del libro de Rut narra la historia de una familia judía. El nombre del padre es Elimelec (mi Dios es Rey)[i], el de la madre Noemí (mi dulzura)[ii], como familia atraviesan una difícil situación.  La tierra donde moran se encuentra en escasez, no hay pan en Belén (casa de pan)[iii].  Tal vez esta situación se sumaba a duras circunstancias que ya venían atravesando como familia y por las cuales llamaron a sus hijos Mahlón (enfermedad)[iv] y Quelión (agotamiento)[v]

[i, ii,iii,iv, v] 2 3 4 5  Comentario Bíblico de Matthew Henry, 1999, p.275

No lo piensan dos veces, abandonan su tierra y emprenden una carrera en busca de pan a una tierra cuyos moradores no temen a Dios (Rt. 1:6).  Lejos de su tierra y lejos de la cobertura de Dios las consecuencias no se hicieron esperar, Elimelec muere, y sus hijos, sin la autoridad paternal, se casan con mujeres moabitas que no conocían al verdadero Dios y adoraban dioses falsos (Rt. 1:3-4). Al cabo de un tiempo, los dos hijos de Noemí también mueren, quedando así la mujer desamparada y sola con sus dos nueras (Rt. 1:5).

Como Elimelec, en medio de estos tiempos de prueba que atravesamos, podemos ser tentados a “resolver” aquello que necesitamos fuera de la cobertura del Señor. En este pasaje la Biblia no nos muestra a Elimelec orando antes de tomar esa decisión que trajo tristes consecuencias para su familia. ¿Qué decisiones has estado pensando tomar en estos tiempos?, ¿las has consultado con el Señor?, ¿has orado al Señor con un corazón dispuesto a que él haga su voluntad en tu vida?

Si en estos tiempos de prueba, la enfermedad o el agotamiento quieren hacerte claudicar, levántate en el Señor, no te vayas de la casa del pan, no te alejes del Señor,  Él es el único refugio seguro que tenemos. No dejes de orar ni de confiar, no permitas que tu corazón se llene de resentimiento por no ver en este instante la respuesta que deseas de parte de Dios a tu oración, recuerda que “no es que el Señor se tarde en cumplir lo que prometió como piensa la gente, sino que el Señor es paciente” (2 Pe. 3:9 PDT).

Consulta al Señor en todas tus decisiones y en todo tiempo deja que él guié tu camino. “Pon en manos del Señor todo lo que haces, y tus planes tendrán éxito” (Pr. 16:3 NBV)

Tatiana Porto Neira

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

19 comentarios en “Una Carrera en busca de Pan”

  1. Sonia Marcela Neira meza

    Señor ayúdanos a no olvidar que nuestra vida esta en tus manos. A no olvidarnos de buscar primeramente tu dirección.
    Gracias hija.
    Dios te bendiga

  2. Así es muchas veces de nuestra vida hacemos las cosas sin consultar a Dios si eso es lo q no nos va a gustar si es lo q quiere para nosotros y por pensar y hacer las cosas como la hacemos contratemos consecuencias ….Está historia me gusta porq el señor nos enseña a q cada día debemos consultar con el y q dejemos q el haga su voluntad no la nuestra

  3. Así es mis Tati pero como vivimos en un mundo que todo lo queremos para ya, omitimos lo más importante consultar a Dios y después vienen los lamentos

  4. Nellys Marina Rodríguez Zuleta

    Cuanto necesitamos recordar estas verdades en estos días! No irnos nuca de la casa del pan! Gracias, Tati por esta preciosa palabra

  5. Nelly Susana Narváez Oviedo

    Así es, señor ayúdanos a ir a ti y tenerte presente en todo lo que hagamos
    Bendita sea tu palabra que nos alienta y nos muestra el camino.
    Bendiciones

  6. Lilia Torres Ramírez

    Me siento afortunada porque tengo a personas de Dios que me alientan, orán por mí y me recuerda que es el Señor el que libra mis batallas. Gracias Tati. Gloria a nuestro Padre Celestial.

  7. Que las circunstancias y situaciones que estemos viviendo no nos conduzcan a tomar decisiones basadas en el afán o desesperanza. Siempre apuntar y mirar a Cristo nuestro guía, para no dejar la casa de pan.
    Gracias Tati.

  8. Carlos Osorio Berrio

    Buscar la dirección de Dios en todo asunto, es el reconocimiento a su dependencia y nos garantiza su cobertura en todo momento. Oh Jehová cubrenos y líbranos de nuestra arrogancia de querer hacer las cosas a nuestra manera!

    Gracias Tatiana por esa palabra!

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