Una mala pasada

Hace algunos días tuve que acudir a usar los servicios de odontología debido a una muela que me estaba molestando, situación que me genero mucha angustia debido a la restricción y cuidados a causa de la pandemia del coronavirus.  Al llegar al consultorio estaba muy nerviosa; el odontólogo, amigo de mi esposo, fue muy gentil, se le veía muy confiado de sus conocimientos y experiencias, se expresó de esta manera: “tranquila, eso lo saco yo en diez minutos”. 

Por un instante, mi mente le creyó y me causó descanso, pero de inmediato vino la palabra de Dios a mi memoria: “Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes” (Pr. 3:5 TLA) y en mis pensamientos dije a Dios: “este señor está confiando en sus habilidades pero no en ti, Padre”.  Transcurrió más de media hora y todavía la muela se resistía a salir, obligando al odontólogo a practicar una cirugía.  Cuando todo hubo terminado el doctor comentó: “me jugó una mala pasada esta muela”; por mi parte, le di las gracias a Dios por haberme escuchado en medio de ese tiempo, por no abandonarme y por ayudar al doctor a sacar bien esa muela.

Este odontólogo, ¿conocerá la palabra de Dios?  Podría deducir que no por la forma en que actuó, pero ese hecho no es lo que lo identifica si conoce o no a Dios.  Muchas veces nosotros los cristianos también caemos en situaciones como estas que nos juegan malas pasadas porque confiamos más en nuestra capacidades y destrezas, dado que algunas son ejercitadas tan frecuentemente, damos por sentado que no vamos a fallar. 

En el relato que describe la Palabra en el capítulo 32 del segundo libro de Crónicas, siempre ha llamado mi atención la actitud que mostró Senaquerib, rey de los Asirios, cuando invadió a Judá.  Confiando en su ejército y en sus estrategias, las cuales le habían dado muchas victorias, atacó Judá y daba por hecho su victoria, ignorando que con quien se iba a enfrentar no era un ejército humano sino solamente con el ángel que Jehová había enviado, que acabó con todos sus valientes soldados, jefes y capitanes.  Dice la Biblia que este rey se devolvió avergonzado a su tierra pudiendo haber dicho “me jugaron una mala pasada”.

Si has tenido situaciones en tu vida que te han jugado una mala pasada, es seguramente por confiar más en ti que en Dios.  El Señor es quien nos da los talentos, los dones, las habilidades que usamos en nuestro diario vivir, estos deben glorificarlo a Él en todo lo que hagamos. 

Si queremos que nos vaya bien en lo que hacemos, pongamos cada cosa en las manos de Dios, teniendo en cuenta que, aunque haya situaciones que nos parezcan insignificantes como para invocar a Dios, el no hacerlo es señal de desobediencia, pues su manual de instrucciones nos dice: “Pon todo lo que hagas en mano del Señor, y tus planes tendrán éxito” (Pr. 16:3 NTV).  Claramente nos indica que es TODO, no únicamente lo difícil.

Oh Señor, que podamos depender de ti en cada asunto pequeño o grande que enfrentemos.

Judith Benedetti González

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

30 comentarios en “Una mala pasada”

  1. Carlos Osorio Berrio

    Oh Señor, cuantas veces tuve “malas pasadas” por cuenta de no depender de ti.
    Bendito seas Señor por tu respaldo y fidelidad. Te pido que me ayudes a no confiar en mis fuerzas ni habilidad, sino en ti.
    Gran palabra Judith!, y que bendición leerte, gracias por esta preciosa reflexión

  2. Muy buena Palabra Judi… Mi Dios en tus manos ponemos todo cuanto hagamos en esta semana, obra tu perfecta voluntad y danos un corazón agradecido sea cual sea el resultado, Amén.

  3. Judi que bueno leerte, gloria a Dios por qué a través de cada situación el nos muestra que no estamos solos sino que él es quien nos guia. Un abrazo y muchas bendiciones

  4. Bendito Dios que seas tú quien lleve el timón en el barco de nuestras vidas, en ti confía mi corazón y descansa mi alma. Dios te bendiga grandemente Judi.

  5. Nancy Esther Rodríguez Zuleta

    Excelente reflexión Judi. Un buen llamado de atención a colocar en las manos del Señor aún las cosas más pequeñas de nuestra vida para que las circunstancias no nos jueguen malas pasadas. Bendiciones.

  6. El señor es muy claro en todo lo q nos dice …y si es verdad aveces confiamos en lo q nosotros podemos hacer pero no tenemos en cuenta q todo lo q hacemos las cualidades q tenemos es por obra y gracia del señor Jesucristo el nos permite ganar si confiamos y nos recomendamos en el para todo lo q hagamos ….muy buena la reflexión me gusto

  7. Nelly Susana Narváez Oviedo

    Bendito sea El señor por su palabra que nos recuerda que en todo tiempo debemos entregar y depositar nuestra confianza en Él, y El tendrá cuidado de nosotros
    Gracias Judith, bendiciones

  8. Nelly Susana Narváez Oviedo

    Bendito sea El señor por su palabra que nos recuerda que en todo tiempo debemos entregar y depositar nuestra confianza en Él, y El tendrá cuidado de nosotros
    Gracias Judith, bendiciones.

  9. Sonia Marcela Neira meza

    Gracias judith por recordarnos
    que en cada situación debemos depender unicamente del padre.

    Dios bendiga mi querida Judi

  10. Gracias Dios por tu palabra, que nos enseña siempre que debemos depender de tí. Sin ti mi Dios no somos nada.
    Esa misma mala pasada me pasó a mí cuando me tocó sacar una muela.
    Gracias Judi bendiciones.

    1. Anda Bibi si me acuerdo de tu historia pero bueno Dios no pasa por todo entrenamiento y usa esas malas pasadas para enseñarnos a depender de él en TODO

  11. Inspirador mensaje.
    Gracias Padre por estar conmigo cuando he dado esas malas pasadas.
    El Espíritu Santo te siga inspirando,
    mi querida Judy.
    Bendiciones

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