Una Mirada a la Cruz

Y Jehová dijo a Moisés: “Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá” (Núm. 21:8)

En una de las tantas escenas posteriores a la salida del pueblo de Israel de Egipto, partían del monte de Hor, camino del Mar Rojo.  Luego se desanimaron y comenzaron a murmurar contra Dios y contra Moisés; a pesar de la provisión que Dios les daba, estaban descontentos con su situación. Entonces Jehová mandó en medio de ellos serpientes venenosas que los mordían y muchos del pueblo murieron, hasta que Dios mismo dio una solución, mandó a Moisés construir una serpiente de bronce; cualquiera que era mordido, miraba hacia ella y vivía (Núm. 21:4-9).

Tal vez no alcancemos a imaginar la angustia que humanamente los israelitas pudieron experimentar ante tal situación, o tal vez sí, en este tiempo. Hoy, que todos estamos atentos a lo que pueda pasar con este virus que ha paralizado el mundo, que amenaza la vida y salud de miles de personas a nuestro alrededor.  Debemos recordar que nuestro principal foco de atención no debe ser la pandemia de la que tanto se habla, sino el pecado que carcome el mundo. 

El pecado, como esas serpientes, muerde y envenena los corazones una humanidad, los llena de descontento, desenfreno, egocentrismo e idolatría.  Esa es una pandemia mayor que amenaza no con la muerte física, sino espiritual y por la eternidad.

Pero Dios siempre da una salida. En el desierto, la salida para el pueblo de Israel en fue construir una serpiente de bronce, a la cual debían mirar para ser sanados. Para nosotros, se refleja en la cruz de Cristo, en la cual debemos fijar nuestra mirada para ser sanados y salvados del pecado que nos asedia. Tal como Moisés levantó la serpiente en el desierto, tuvo que ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna (Jn. 3:14-15).

Pero no sólo se trata de que nosotros miremos la cruz de Cristo, sino también de que la enseñemos al mundo, estando cada uno anclado a la esperanza de la salvación por medio de la cruz (Heb. 6:19), descansando en ella, a fin de mostrarla a los demás para que también puedan sean salvos. Debemos ser esa luz que este mundo necesita en medio de tanta oscuridad.

En este tiempo, nos corresponde marcar la diferencia en un mundo lleno de desesperanza, caos y desesperación.  No se necesita ser un gran expositor de la Biblia, tampoco tener grandes conocimientos, sino empezar por cosas sencillas, una llamada, una palabra, una oración, un gesto inesperado que pueda mostrar a los demás el Amor de Cristo para la humanidad en medio de esta crisis. Para enseñar al mundo que nuestro Señor es bueno, que “es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían” (Na. 1:7).

Por último, como lo vemos una y otra vez en la Biblia, Dios acude ante el clamor de su pueblo.  Estoy segura de que esta no es la excepción, en su tiempo Él brindará una gloriosa salida de esta situación, pero debemos seguir firmes en Él, orando, buscando, clamando, depositando sobre él nuestras cargas, confiando que Él tiene cuidado de nosotros (1 Pe. 5:7).

Daniela Bertel Rodríguez

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

11 comentarios en “Una Mirada a la Cruz”

  1. Definitivamente la Biblia toda nos lleva a Jesús, que hermosa simbología.
    Que el Señor nos ayude a poner nuestra mirada en el autor y consumador de la Fe, Jesús, y a mostrar a otros que solo en El hay salvación

  2. Nancy Esther Rodríguez Zuleta

    Así es hija. Se trata de conseguir que el mayor número de personas mire hacia la cruz de Cristo para que sean salvas.

  3. Carlos Osorio Berrio

    Maravillos, tenemos la oportunidad en medio de la tribulación de mirar al Madero y ver la gloria de nuestro redentor, Jesús , para hallar el oportuno socorro.
    Gracias Daniela

  4. poner la mirada en Jesús autor y consumador de la fe. nos evitará en estos tiempos de tanta noticia que trata de debilitar nuestra fe y desviar nuestra mirada

  5. Sonia Marcela Neira meza

    Poner los ojos en Jesús nos llena de esperanza, y nuestra misión es compartir de esa esperanza en estos tiempos de dolor.

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