Vivir para Cristo

En el mes de mayo, cuando mi esposo estaba haciendo teletrabajo, tenía su rutina de trabajo estipulado de la siguiente forma: se sentaba a la mesa del comedor en frente del computador donde realizaba su trabajo, que iniciaba a las 8:00 a.m.  Hacia el mediodía se levantaba de ese lugar, tomaba a nuestro pequeño hijo, lo dormía y los dos hacían su siesta, no sin antes pedirme que le despertara entre 1:30 p.m. y 1:45 p.m.  Después de reposar se volvía a sentar para retomar su trabajo a las 2:00pm.

Un día le dije a mi esposo que quería ver a sus compañeros por un huequito a ver si estaban cumpliendo el horario como lo estaba haciendo él. Yo imaginaba a sus compañeros atareados con los hijos, resolviendo el almuerzo y ocupados en las demás tareas de la casa.  Él sabiamente me respondía: “mi amor, cada cual es responsable de su trabajo; de acuerdo con lo que yo haga, así mismo me irá”.

Enseguida vino a mi mente que no deberíamos necesitar, como decimos en la costa, “tener un policía al lado” a cada momento.  No deberíamos tener que estar vigilados ni requerir una autoridad que nos mire todo el tiempo para hacer las cosas bien.  Recordé entonces el estudio de la escuela Bíblica sobre vivir en INTEGRIDAD.

Aunque aparentemente creamos que nadie nos ve, tenemos a uno que TODO lo ve. A veces queremos pasar desapercibidos, como el caso de Adán y Eva, que creyeron que escondiéndose de Dios no sería evidente su pecado… pero a Dios no lo podemos engañar.

En ocasiones hacemos ciertas cosas sólo para llamar la atención o para que otros se enteren de lo que estamos haciendo. Cuando pienso o digo algo que sé que no está bien me pregunto: “si me vieran o escucharan mis hermanos de la congregación, ¿qué pensarían de mí?”.  Medito y oro al Señor diciéndole: “perdóname”.

Aunque como creyentes debemos ser de testimonio a otros, por encima de eso, estamos llamados a vivir para agradar y glorificar el nombre de nuestro DIOS. Tratar de aparentar una vida santa sin ser cierto no va de acuerdo con lo que la Biblia enseña, no es íntegro.

Jesús, el gran sumo sacerdote, nuestro ejemplo a seguir, fue un hombre íntegro y Santo, es en Él en quien debemos enfocarnos. Como lo resalta la Biblia: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (He. 4:15 RVR1960). ¡Asombroso! ¿qué mejor definición de integridad?

Nuestras vidas deben estar apuntando a ser como Jesús. Solamente siendo como Él, que fue humano al cien por cien, podremos vivir en integridad, pues él es nuestro ayudador y se compadece de nuestras flaquezas.  Mantengamos la mirada en el único que es Santo, Santo, Santo, al que debemos todo y por quien debemos vivir, siempre recordando en quién hemos creído para andar de acuerdo como él quiere que lo hagamos, ese debe ser nuestro anhelo.  “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (He. 12:2 RVR1960).

Que hoy podamos hacer esta oración: “Enséñame, oh, Jehová tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre. Te alabaré, oh, Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre” (Sal. 86:11-12 RVR1960).

Bibiana Alvear Navarro

Equipo Devocionales Diarios ICCCTG

15 comentarios en “Vivir para Cristo”

  1. Carlos Osorio Berrio

    Que buen cierre de semana con esta palabra!.

    Una grata y oportuna exhortación a considerar para quien estamos viviendo.
    La lectura Me lleva a reflexionar sobre ¿cual es mi motivación al hacer cada cosa que hago? A lo que simplemente puedo decir a modo de oracion:
    Oh Señor, ayúdame a vivir para ti, cada día de la vida que por gracia me has otorgado.
    Gracias Bibi por esta oportuna reflexión!

  2. Asi es Bibi, las cosas hay que hacerlas para El Señor siempre y aún las que no son para el Señor también como si fueran para Él…pero a veces en la búsqueda de agradar a otros caemos en la hipocresía y esto Dios lo detesta. Un abrazo.

    1. José Guillermo Torres Salcedo

      Muy acertado este devocional, donde nos haces recordar que debemos hacer siempre las cosas como para el Señor, allí recibiremos Bendiciones. Gracias Amor.

  3. Así es el hombre mira lo que tiene delante de él pero Dios mira nuestro corazón, nuestros motivos, nuestras pasiones. Ayúdanos Dios a hacer todo para la gloria de tu nombre. Gracias Bibi

Responder a Marysol Cecilia Rodríguez Zuleta Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *